¡Hola a todos!
Una de las mejores cosas de venir de Erasmus a Bélgica es que puedes visitar un montón de ciudades preciosas sin necesidad de vuelos, alojamiento…porque todas estas ciudades están muy cerca unas de otras y puedes visitarlas en tan solo un día. Eso sí, ver una ciudad en un día tienes que tener hecho un buen planning, ya que sino se te escaparán cosas o acabarás dando vueltas sin saber a dónde ir.
Vengas de donde vengas, lo más seguro es que llegues a Gante a través de su estación de tren. Gante tiene dos estaciones de tren: Gent-Sint-Pieters y Gent-Dampoort. Si vienes desde Bruselas llegarás a Gent-Sint-Pieters.
Al salir de esta estación, lo primero que vas a ver es una pequeña plaza llena de bicis aparcadas. Nunca había visto tantas bicis juntas, es realmente impresionante.
Desde la estación tienes varias opciones para llegar al centro: ir dando un paseo de 25 minutos, alquilar una bicicleta, coger un autobús o subirse a uno de los muchos tranvías que pasan por toda la ciudad y se paran justo delante de la estación de Gent Sint-Pieters. Yo os recomiendo que vayáis andando, ya que así veréis mucha más parte de la ciudad.
Una vez lleguéis al centro, yo os recomiendo que vuestro punto de partida sea la Iglesia de San Nicolás, cuya mejor imagen es desde lo alto del campanario de Belfort. Entrar a la iglesia es gratis, y realmente merece la pena.
Después de visitar la iglesia, dar una vuelta por la plaza en la que esta se encuentra: Korenmarkt.
Justo en frente de la iglesia se encuentra el Campanario de Belfort. Os recomiendo que subáis al campanario, ya que desde arriba se tienen las mejores vistas de Gante. Y con la tarjeta de estudiante la entrada es tan solo 2,5€.
En el mismo recinto tenemos la Catedral de Gante o Catedral de San Bavón. Dentro de esta se encuentra el cuadro más robado de la historia: “La adoración del Cordero Místico”. Puedes ver de manera gratuita una réplica del cuadro o pagar 4€ para ver el original. La entrada a la catedral es gratuita.
Ahora os recomiendo que vayáis a ver el ayuntamiento de Gante o Stadhuis, que al igual que en la mayoría de ciudades belgas, no pasa desapercibido. Comprobarás que su fachada está dividida en dos estilos muy marcados: gótico y renacentista. Por esa misma razón parecen dos edificios en uno, pero no. simplemente se construyeron en épocas distintas. Y es que, del edificio que se había planeado construir originalmente, solo se llegó a realizar un cuarto. La razón de la parada es que Gante sufrió un declive económico, que se sumó a la retirada del dinero de todas las obras públicas por parte de Carlos V como castigo a la ciudad por negarse a pagar impuestos. En 1580, cuando volvieron a contar con fondos, reanudaron la construcción del ayuntamiento y se decidió no seguirla en el mismo estilo.
Por detrás del ayuntamiento se encuentra la calle de los graffitis o calle Werregarenstraatje, una calle donde los artistas callejeros van modificando estas pinturas muy frecuentemente, así que nunca la verás dos veces igual.
Ahora acercaros al canal más famoso de Gante, entre las calles de Graslei y Korenlei. Este es el mejor sitio para descansar o hacer una parada para comer. Ahí veréis la imagen más famosa de Gante con su canal y las casitas tan típicas de fondo.
Tras hacer esa paradita, podemos seguir con la visita e ir al castillo de Gravensteen, muy cerca de los canales. Fue antigua residencia de los condes de Flandes, utilizado hasta el siglo XIV como fortaleza defensiva y hasta el XVII como prisión. Se puede visitar por unos 8€.
Justo en frente se encuentra la Plaza Sint Veerleplein, la cual cuenta con una curiosa historia. Carlos V quiso ampliar su imperio y llegar hasta Bélgica, así que le pidió dinero a los belgas. Ellos se lo negaron y se revolucionaron en su contra. Como castigo, llevó los revolucionarios a esta plaza y los asesinó cortándoles la cabeza. Y si hay algo especial en la Plaza Sint Veerleplein es que las tres farolas que hay están conectadas con el hospital de la ciudad y cada vez que nace un gantés se iluminan. Fue una forma de decirle a Carlos V que los ganteses lucharían y saldrían adelante. Y es algo que se ha mantenido hasta hoy en día. Así que cuando estés por la plaza, fíjate a ver si se encienden las luces porque dicen que presenciarlo da buena suerte. Yo no tuve la suerte de verlas encenderse.
Ahora lo último que nos queda es ver la Iglesia de San Miguel, cuya arquitectura es increíble. Justo en frente tenemos el puente de San Miguel que cruza el canal en el que habíamos estado antes.
Y con esto ya damos por finalizada nuestra visita a Gante en un día. Ahora toca volver a la estación, lo cual nosotros hicimos esta vez en transporte público porque ya estábamos cansados de todo el día, y coger el tren a tu ciudad de origen.
Os dejo un video sobre esta ruta por Gante. Espero que os guste y que os animéis a visitar esta ciudad belga tan mágica.
¡Nos vemos pronto!
Soy de Madrid y estudio tercero de ADE+Marketing en la Universidad Francisco de Vitoria. En Bruselas estudio en ICHEC.
Llevo tan solo 5 días en Bruselas y ya está siendo una experiencia increíble. Ya he conocido los lugares más famosos y representativos de la ciudad, y he conocido a muchísima gente con la que estoy disfrutando un montón. Ya estoy enamorada de sus calles, de sus parques, de su arquitectura, ¡de su gastronomía… ¡No puedo esperar a ver todo lo que queda por llegar!
¿Por qué Bélgica? Yo elegí Bélgica principalmente porque quería mejorar el francés, y la ventaja que tiene Bélgica es que está en el centro de Europa Occidental, y cuando el COVID lo permita se puede llegar rápidamente y muy barato (ya que el transporte público tiene un precio muy asequible) a países como Holanda, Francia, Luxemburgo o Alemania. Además, dentro de Bélgica ya hay mil ciudades increíbles que visitar como Brujas, Amberes, Gante, Lovaina… y al ser un país pequeño no tardas nada en ir de un sitio a otro. De momento no he tenido la oportunidad de visitar Bélgica más allá de Bruselas, pero lo estoy deseando.