Un Erasmus es una de esas experiencias únicas que cambia nuestra vida. Para cada persona, esta aventura es diferente, pero hay algo que es cierto para todos: es un proceso que nos permite crecer, descubrir y salir de nuestra zona de confort. El lugar en el que estamos, las personas que conocemos, los momentos que vivimos y las culturas que exploramos, van dejando huella en nosotros y por muy dramático o cursi que suene, son recuerdos que marcan un antes y un después.
Por eso, quiero compartir con vosotros una idea que me ha ayudado a mantener un recuerdo muy íntimo y especial de esta experiencia: hacer un diario Erasmus. Es una manera maravillosa de recopilar y reflexionar sobre todos esos momentos que, aunque a veces parecen efímeros, tienen un valor increíble. Hoy os contaré cómo he organizado el mío, cómo he guardado todos esos recuerdos y por qué lo recomiendo a todo el que emprenda esta aventura.
El cuaderno: Mi primer tesoro
Vuestro soporte es la primera decisión que váis a tener que tomar y os rec
El cuaderno que elegí para mi diario Erasmus es muy especial para mí. Fue un regalo de mi universidad en Amberes el primer día que llegué, y tiene ilustraciones de la ciudad que me enamoraron en cuanto las vi. Este cuaderno ha sido mi compañero de viaje, un testigo mudo de mis vivencias en la ciudad y en los países que he visitado durante este tiempo. El simple hecho de tenerlo entre las manos me transporta a cada momento que he vivido, a cada historia que he recopilado, y a cada reflexión que he tenido.
Guardando recuerdos tangibles
Una de las partes más divertidas de hacer un diario Erasmus es coleccionar todo tipo de recuerdos. He ido guardando absolutamente todo lo que pudiera: desde las pulseras de las fiestas, las tarjetas de los lugares que he visitado, los billetes de tren, las postales que he enviado, las fotos más especiales, hasta las entradas de los eventos a los que he asistido. Todo esto lo he ido pegando en las páginas del cuaderno intentando crear un collage que refleje no solo lo que he vivido, sino también la esencia de esos momentos. Una vez diseñada la página, dejaba margen para el texto.
Dividiendo mi diario en secciones
Para organizar el contenido y que todo tenga coherencia, decidí dividir el diario en varias secciones. Al principio, quería hacer una introducción sobre mi experiencia en Amberes, la ciudad que me ha acogido durante mi Erasmus. Describir mi vida allí, mis lugares favoritos, mi universidad, la residencia en la que viví… Todo aquello que ha formado parte de mi día a día y que ha sido tan importante.
Luego, me sentí inspirada a dedicar un apartado a las ciudades de Bélgica que he tenido la oportunidad de conocer. Gante, Lovaina, Dinant, Oostende, Namur, Lier… Cada una con su encanto y su propia historia. A medida que viajaba, fui recogiendo recuerdos y añadiendo notas sobre lo que había visto y sentido en cada lugar. Los viajes dentro de Bélgica fueron una verdadera revelación, ya que pude descubrir diferentes rincones del país que, de otro modo, tal vez no habría visitado.
Pero el Erasmus no es solo una experiencia local; es una oportunidad para viajar por toda Europa. Así que decidí dedicar otro gran apartado a los viajes internacionales que hice durante este tiempo. Pude visitar países como los Países Bajos, Eslovaquia, Dinamarca, Italia, Eslovenia, Finlandia… y cada uno de estos viajes merecía su propio capítulo en el diario. Cada uno me dejó recuerdos imborrables, historias para contar y fotos que ilustran la magia de esos momentos. Aunque no siempre tuve tiempo de escribir en el momento, las fotos y las entradas de los billetes hablaban por sí solas.
El Erasmus también está lleno de fiestas, risas y noches inolvidables. Por eso, quise dedicarle una sección especial a las fiestas. Aquí me animé a ser un poco más original y creé un *pódimo* (un collage donde se reflejan las mejores noches, anécdotas, y hasta las barras de los bares de confianza en Amberes). Es un apartado que habla de la diversión, pero también de esos espacios que se vuelven nuestros, donde nos sentimos en casa. Las discotecas favoritas, los bares más frecuentados, y los momentos compartidos con amigos que, de alguna manera, también se convirtieron en familia.
Reflexiones al momento
Sin duda, una de las partes más valiosas de este diario es el espacio que he reservado para mis reflexiones. Sabemos que la vida en Erasmus es frenética y que, entre clases, viajes y salidas, muchas veces no hay tiempo para sentarse tranquilamente a escribir. Pero, ¿cómo no reflejar todo lo que estamos viviendo? La solución que encontré fue hacer anotaciones rápidas en mi teléfono. Siempre llevaba conmigo la app de notas, donde apuntaba mis pensamientos, reflexiones o ideas que quería desarrollar más tarde. De esta manera, no perdía la oportunidad de capturar lo que sentía en ese instante y, cuando tenía tiempo, podía transcribirlo con calma en el cuaderno.
Consejos para crear tu propio diario Erasmus
Por lo tanto, si estás pensando en hacer un diario Erasmus, aquí van algunos consejos:
- **Sé constante**: Aunque no puedas escribir todos los días, intenta ser constante a lo largo del semestre. Recoge recuerdos de los lugares que visitas y de las experiencias que vives.
- **No te limites a escribir**: Además de las palabras, guarda todo lo que pueda reflejar tu experiencia: billetes, fotos, postales, entradas… Todo vale como recuerdo.
- **Divídelo en secciones**: Tener secciones te ayudará a organizarte mejor. Puedes hacerlo por ciudades, viajes, fiestas o cualquier otro tema que sientas que es importante.
- **Hazlo personal**: Este diario es tuyo, así que hazlo lo más auténtico posible. Añade dibujos, notas a mano, stickers o cualquier cosa que te inspire.
¡Hola a todos! Mi nombre es Lucía Llargués Vilaldach, soy estudiante de Periodismo y Derecho en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Me apasiona la política internacional, la cultura y el arte, tres áreas que me inspiran y me permiten explorar el mundo desde diferentes perspectivas. A través de este blog, quiero compartir con vosotros mi experiencia en Flandes, un lugar lleno de historia, arte y una rica vida cultural. Estoy emocionada por descubrir cada rincón y poder transmitiros todo lo que esta increíble región tiene que ofrecer. ¡Nos leemos pronto!