Fachada de Poechenellekelder y Statue la Chatte à Bicyclette.
Hola lectores! Hoy os quería hablar sobre dos rincones con temática ciclista que se encuentran en el propio centro de Bruselas.
Estoy segura de que muchos de vosotros y vosotras habréis pasado por delante de ellos decenas de veces y no os habéis dado cuenta de que estaban ahí. Pequeños rincones que, aunque discretos, esconden detalles y curiosidades que reflejan la profunda relación de Bruselas con el ciclismo. Hoy os invito a descubrir estos lugares inesperados que hacen de la ciudad un paraíso secreto para los amantes de la bicicleta.
El primero consiste en Poechenellekelder, una taberna situada muy cerca del Manneken Pis, en la Rue du Chêne. Esta taberna contiene bicicletas de diferentes colores colgadas por toda su fachada. Es una decoración muy original y llamativa. Como ya sabéis, Bélgica es un país donde el ciclismo es más que un deporte; es una tradición y una forma de vida. Estas bicicletas representan una vez más la omnipresencia del ciclismo en la cultura belga.
La segunda es la Statue la Chatte à Bicyclette. Esta escultura está situada en la Rue de l’Ecuyer, justo a la salida de las Galeries Royales Saint Hubert. Fue realizada por Alain Séchas, un artista, pintor y escultor contemporáneo francés, conocido en particular por sus esculturas e instalaciones inspiradas en personajes felinos. La escultura muestra a una gata humanizada montando una bicicleta, una imagen que combina humor y elegancia, características habituales en el trabajo de Séchas. Su presencia en este rincón de Bruselas añade un toque de originalidad y evoca, una vez más, la estrecha relación de la ciudad con el ciclismo.
Estos rincones ciclistas de Bruselas demuestran que la ciudad está llena de sorpresas para quienes saben dónde mirar. Ya sea en forma de esculturas o fachadas decoradas, el ciclismo deja su huella en cada paso. La próxima vez que pasees por la ciudad, te animo a levantar la vista, explorar con curiosidad y descubrir esos detalles que hacen de Bruselas un lugar único.
Hasta la próxima!
