Como ya os conté en septiembre, la casa-museo de Peter Paul Rubens (Rubenshuis) está pasando por un exhaustivo proceso de renovación en tres fases. La primera fase se acabó en mayo de 2024 y consistió en renovar el edificio de recepción para hacerlo más amplio y accesible. La segunda fase terminó en agosto y ahora se puede disfrutar del nuevo jardín con más de 17.427 plantas. La última etapa de esta gran obra sigue en proceso, y consiste en renovar la casa de Rubens, donde se conservan obras suyas y su colección personal. Hasta que se finalice la renovación, la casa de Rubens y, por ende, su exposición están cerrados al público. Pero si te quedas con ganas de disfrutar de objetos de la colección del maestro flamenco no te preocupes, vengo a desvelarte un truco. Y es que cinco objetos del Rubenshuis han sido cedidos al Museo Plantin-Moretus, que los expone junto a su colección hasta la reapertura del museo.
HÉRCULES, LUCAS FAYDHERBE
Este busto fue esculpido en terracota por Lucas Faydherbe, alumno y amigo de Rubens. La terracota es un material atípico pero que denota mucha autoría, puesto que es muy sensible al tacto durante su moldeo y adopta mucha textura, llegando incluso a dejar impresas las huellas dactilares del escultor. La figura de Hércules puede encontrarse de forma muy reiterada entre las pertenencias de Rubens, dado que el héroe romano es un símbolo de la corriente filosófica del neoestoicismo, del que el artista era seguidor.
La estatua está en la sala 6.
LA ADORACIÓN DE LOS PASTORES, PETER PAUL RUBENS
Este cuadro se trata en realidad de un boceto pintado al oleo sobre tabla. La escena que se nos muestra en la pintura es de gran conocimiento popular, muy accesible para toda clase de públicos: la adoración de los pastores en el Belén, al nacimiento del niño Jesús. Lo impresionante de la pieza es la gran calidad que alcanza tratándose de un boceto realizado en minutos u horas. En él se aprecia una calidad vaporosa y un expresivo trabajo del claroscuro. Rubens apreciaba mucho los bocetos como muestra de calidad y talento, por ello conservó muchos suyos y coleccionó los de otros artistas.
Puedes encontrar la obra en la sala 10.
RELOJ DE SOL, JACOBUS DE SUCCA
Este reloj de sol de latón dorado representa la unión de la ciencia y el arte. Es uno de los objetos más crípticos de la colección personal de Rubens. Tiene una inscripción para los archiduques Alberto e Isabel. Su mecanismo es además muy complejo, muestra muchas horas distintas.
El reloj de sol se encuentra junto a unos libros científicos en la sala 22 del último piso.
ALTAR DE LA CASA
El valor de esta pieza es el de desmarcarse de la imagen de Rubens como pintor y artista, y mostrar el lado cotidiano y hogareño de su casa. Eso es lo que diferencia a Rubenshuis de otros museos de arte, que no es solo una exposición de pintura, sino una ventana a la vida del artista y su hogar.
El altar de la casa está en la sala 24, en el último piso.
LOS ARCHIDUQUES ALBERTO E ISABEL EN EL JARDÍN DE SU CASTILLO EN COUDENBERG EN BRUSELAS, JAN I BRUEGHEL
Como todas las obras de Brueghel, este óleo sobre tabla destaca por su gran atención al detalle. El cuadro tiene infinitas lecturas y cada vez que lo observes podrás descubrir algo nuevo. Los dos maestros flamencos eran grandes amigos, pero Brueghel no es el único personaje implicado en este cuadro que es relevante en la historia vital de Rubens. Los retratados en el cuadro vuelven a ser los archiduques Alberto e Isabel. Rubens fue nombrado pintor de la corte, y bajo su mandato gozó de muchos privilegios, como el de poder vivir en Amberes. Jugaron un papel fundamental en la carrera del pintor.
El cuadro se encuentra en la sala 27, en el último piso.
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