¡Hey! Hoy escribo mi último post como corresponsal en Flandes. No solo se acaba mi experiencia como redactora en este blog, sino también mi estancia en Hasselt, la ciudad flamenca que me ha acogido durante estos 5 meses y me ha hecho sentir como en casa. Estoy muy agradecida de haber podido vivir esta aventura. Por ello, aquí os dejo 5 razones por las que venir de Erasmus a Flandes.
1. Un transporte público magnífico
Bélgica está muy bien comunicada de una punta a otra a través de su red ferroviaria. La compañía nacional es SNCB/NMBS (Société Nationale des Chemins de fer Belges en francés o Nationale Maatschappij der Belgische Spoorwegen, en neerlandés), equivalente a nuestra Renfe. Recuerdo que mi primera sorpresa al llegar a Bruselas fue subirme en un tren de dos plantas en dirección Hasselt, trayecto que tan solo duró 1h y 15 minutos. En general, los trenes son muy frecuentes y ofrecen muchas direcciones.
Así pues, el tren es el mejor medio para conocer el país. Desde Hasselt pudimos viajar a Gante, Brujas, Amberes, Lovaina y Malinas, además de a Bruselas y ciudades valonas como Lieja o Charleroi. ¡Incluso a través de SNCB se puede ir a París, Ámsterdam, Aquisgrán o Luxemburgo!
Cambio de precios para el bono Youth Multi: por 60 euros en la app
Es muy recomendable que os compréis el bono joven de la SNCB: el Youth Multi, al cual puedes acceder si eres menor de 26 años. Lo podéis comprar en físico (59 euros) o online (57 euros). Pero ¡atención! A partir del 2 de febrero han cambiado los precios y costará 62 euros en el mostrador de la estación y 60 euros en la app. Lo podéis revisar en la web de la SNCB. Incluye 10 viajes y dura un año. También hay un bono joven especial vacaciones que dura una semana y contiene viajes ilimitados por 20 euros, que es una buena opción por si vienen amigos vuestros a visitaros.
2. La amabilidad de los flamencos
¡Cómo echaré de menos a nuestros amigos de Hasselt! Tanto en la residencia como en la universidad, cualquier persona de Flandes con la que me he cruzado siempre ha estado dispuesta a ayudarme. Por mi experiencia, sí que afirmaría que los belgas son los más animados y simpáticos de Europa Central. Tienen muy buen humor, a la mayoría les gusta bromear y salir de fiesta (aunque su vuelta a casa sea a la hora a la que los españoles saldríamos) y se preocupan por integrarte en su grupo. Además, muchos lugareños están encantados de contarte la historia de la tierra que tanto aman.
Como anécdota, un día a una amiga se le cayó un guante en una calle de Hasselt. Era un día de lluvia muy fuerte. Nosotras seguimos caminando y cuando ella se dio cuenta de que le faltaba un guante, volvimos a ese lugar y alguien lo había colgado en una reja para que se fuese secando y no se mezclase con el barro del suelo mientras esperaba a su dueña. ¿En España habríamos recuperado el guante?
3. Paisajes únicos y ciudades preciosas
En Flandes os espera una riqueza natural inagotable. Valles con arroyos, ríos, estanques como los más de 1000 en De Wijers, prados y bosques o los castillos históricos rodeados de parques y jardines igual de impresionantes forman un mosaico de parajes naturales. También se puede observar la huella de los habitantes. Desde las ondulantes colinas de la región de Pajottenland magistralmente ilustrada por Bruegel, hasta el Valle del Mosa con sus instalaciones de arte vanguardista o la región de Kempen marcada por su pasado minero industrial.
Por no hablar de las increíbles ciudades y la gran actividad cultural que hay en cada una de ellas: Amberes, Gante, Brujas, Malinas, Ostende o Hasselt, además de muchas más que no son tan conocidas, como Tongeren o Ypres. Todas tienen una gran historia detrás, ¡y especialmente arte por admirar!
4. Una gastronomía completa y especialmente dulce
Flandes tiene comida típica para todos los gustos: además de las patatas fritas y los gofres, te esperan platos suculentos como el stoofvlees, el waterzooi o los mejillones. Los belgas dicen que su gastronomía es como la cocina francesa, en cuanto a que es muy elaborada y de calidad, y que es como la cocina alemana en lo abundante. ¡Lo que he aprendido es que para hacer las patatas fritas perfectas hay que freírlas en dos tiempos!
Atención: tendrás una gran variedad de cervezas que pueden acompañar tus platos. ¿Mi recomendación? Prueba la Duvel y la Stella Artois. Eso sí, si te vas de fiesta en tu vaso no puede faltar la ginebra Smeets (¡ven a Hasselt en el mes de octubre a por chupitos de todos los sabores en el Festival de la Ginebra!).
Y no nos podemos olvidar de la cantidad de tentaciones dulces que hay en Flandes. Primero, los pralines de cualquier chocolatería: Neuhaus, Leonidas, Boon... No puedo dejar de relacionar el aroma del chocolate con Bélgica. Después, los gofres, que como mejor están es acabados de hacer y sin ninguna salsa. No necesitas más que un poco de azúcar glas. Si vienes a Flandes también podrás saborear la galleta original Lotus, la galleta spéculoos. ¡Delicioso sabor a canela y jengibre!
5. Gran oferta de festivales de música
Por último, en Flandes podéis encontrar muchos festivales famosos que traen a artistas internacionales, ya que Bélgica, aunque sea un país pequeño tiene una de las culturas de festivales de música más impresionantes del mundo. Por ejemplo, aquí se celebra el Tomorrowland, el Pukkelpop, el Rock Werchter o el Lokerse Feesten.
Ha sido un placer escribir para todos vosotros. ¡Espero que mis publicaciones os hayan sido útiles y nos vemos pronto!
Dank je wel, Vlaanderen.
Erasmus en Hasselt.
Tengo 20 años y actualmente estoy estudiando el Grado de Periodismo en la Universitat de València. Realizo mi Erasmus en Hasselt, en la Hogeschool PXL University of Applied Sciences and Arts, únicamente durante el 1r cuatrimestre. En el blog escribo sobre la temática de Productos Belgas, especialmente sobre su gastronomía.
En cuanto a mi perfil, disfruto al hablar con las personas, especialmente el escuchar con interés y poder conocer sus historias. También me gusta la música rock.