Te pasarán muchísimas más, pero estas son para mí las más representativas de Bruselas:
- Que te impresione la Grand Place, por mucho que la hayas visto en fotos antes
- Comprarte un gofre enfrente del Manneken Pis
- Comértelo sentado en la Grand Place
- Ir de cervezas por Flagey (especialmente a Café Belga)
- Pasear por el Bois de la Cambre
- Hacer picnic en el Parc du Cinquentenaire
- Decepcionarse al ver el Manneken Pis
- Hacerse una foto en el mirador de la Place Royale
- Ir al museo Magritte
- Comer frites en Place Jourdan
- Emborracharte más de la cuenta con la cerveza belga
- Salir de bares por Ixelles, Saint Géry y la Bourse
- Comprar ropa en tiendas de segunda mano
- Aprovechar cada rayo de sol en una terraza
- Ir a una fiesta en un kot
- Buscar desesperadamente ofertas de carne y pescado en el supermercado
- Descubrir paredes de cómic por el centro
- Ir de compras en Rue Neuf
- Pasear por Avenue Louise
- Hacerte unas trenzas africanas en Matongé
- Probar comida de países de todo el mundo
- Preguntarte si hay belgas en Bruselas
- Ir a una Jam Session
- Ir a un bar a escuchar música en vivo
- Comer en las escaleras de la Bourse
- Que se ponga a llover de repente y no tener paraguas
- Ir a mercadillos de antigüedades
- Acostumbrarte a que los bares tengan una carta de cervezas más larga que de comida
- Comer moules frites
- Volverse adicto al speculoos
- Ir a muchos eventos culturales (noche en blanco, día sin coche, festivales de cine…)
- Comprarte un GoPass
- Viajar por toda Bélgica
- Viajar por toda Europa con muy poco dinero
- Alucinar con lo bonitas que son las casas
- Y más aún en la zona del Art Nouveau
- Aprenderte todas las instituciones europeas
- Ir al Parlamentarium
- Conocer a gente de todo el mundo
- Mezclar idiomas
- En la misma conversación
- Que nadie se extrañe
- Y que te comuniques perfectamente así
- Hacerse una foto sujetando una de las bolas del Atomium
- Pasear por el Grand Sablon
- Perderte por las callecitas del centro
- Cruzar las Galleries Hubert de noche
- Sentarte a escuchar a algún músico en la Place del Ágora
- Llevar a Delirium a todas tus visitas
- No saber decir qué cerveza belga es tu favorita
- Y no terminar de probar cervezas nunca
- Ir a estudiar a Chez Teo en exámenes
- Reírse cuando en el bus dicen las paradas en francés y en flamenco
- Ir de una comuna a otra y que parezca que has cambiado de país
- Pasear por el Chatelain
- No tener una rutina
- No parar quieto
- Que se te pase volando el Erasmus
- Que te quieras quedar más
- Enamorarse de Bruselas
À bientôt!
Soy María Ballesteros, vuestra nueva corresponsal en Bruselas. Estudiaré cuarto de Traducción e Interpretación en la Haute École Francisco Ferrer (HEFF) hasta (mínimo) febrero. El amor de mi vida son los viajes, y por eso hace un año más o menos decidí que quería pasar una buena temporada fuera de España, conocer otro país y gente nueva y vivir una experiencia inolvidable. ¿Y qué mejor que una beca Erasmus?
Desde el principio lo tuve claro; quería que mi destino fuera Bruselas. ¿Por qué? Porque es la capital europea por excelencia, está en el centro de Europa y te permite viajar barato a muchísimos sitios, es muy cosmopolita, allí nadie es extranjero, tiene un ambiente inigualable, está lleno de estudiantes universitarios (especialmente Erasmus)… y paro ya, que si no, no acabo nunca. No quería otro destino y al final, después de mucho papeleo, aquí estoy!