Hace unos días, comentamos qué platos de comida local deberíais probar… pero no dónde podríais hacerlo. Así que, para no dejaros con la duda, aquí tenéis 7 de los mejores restaurantes belgas de verdad donde comer, cenar y tomar algo en Bruselas.
4 restaurantes belgas de verdad entre les Marolles, Saint-Gilles e Ixelles
Cerca de Porte de Hal, Hôtel des Monnaies y el mercadillo de les Marolles, está el acogedor restaurante-pub Le Bistro (Boulevard de Waterloo, 138). Aquí podréis pedir sus croquetas caseras de gambas y perejil, las carbonnades flamandes, las albóndigas -aunque con salsa de tomate en vez de dulce-, guiso con carne de conejo y los famosísimos mejillones. El precio medio de los entrantes ronda los 15€, y 20€ los de los platos. Sirve comidas y cenas.
Por la misma zona, encontraréis otro de los lugares más recomendables para degustar gastronomía flamenca en Bruselas, Le Rendez-vous des Artistes (Rue Dejoncker, 24). También ofrecen croquetas, esta vez tanto de queso como de gambas. Repiten la mayoría de platos principales de Le Bistro, aunque añaden el stoemp, el vol au vent, las endibias gratinadas y las salchichas (boudin) a su carta. Destaca su postre de tiramisú con speculoos. Los precios son un poco más elevados para los entrantes, y un poco inferiores para los principales. También podéis acudir tanto para comer como para cenar, y hace las veces también de pub, ya que sirven su propia cerveza.
Ya más hacia el Palacio de la Justicia, L’Ancien Bruxelles (Rue des Renards, 32) es otro establecimiento interesante. A diferencia de los anteriores, aquí ofertan dos menús, de 24 y 34€. Aun así, también se puede pedir de carta, sobre todo muy variada en carnes. Como novedad, más guisos de pescado que en otros restaurantes, incluido el Waterzooi. Sus moules frites también gozan de muy buena fama, ya que tienen su propia receta. Los precios no varían casi frente a los anteriores, y también abre para comidas y cenas, aunque hace un parón entre las 3 y las 6 de la tarde.
Ya casi en Ixelles, se encuentra le Chou de Bruxelles (Rue de la Florence, 26). Resulta algo más caro que otros de la lista, pero la inversión se refleja en la calidad de la comida. Su menú cuesta 34€, aunque se puede elegir cualquier entrante, principal y postre de la carta. Son especialmente llamativas sus 30 formas diferentes de preparar las moules frites. Tiene un horario más ajustado, al no recibir tanto turismo como los locales del centro: abre para comidas de 12 a 2, y para cenas de 6 a 10.
2 restaurantes belgas de verdad en pleno centro
En el mismo centro de la ciudad, Fin de Siècle (Rue des Chartreux, 9) hará las delicias de aquellos que quieran disfrutar de las especialidades flamencas a un precio algo más económico que en otros sitios, pero también ensaladas, pasta y opciones vegetarianas. Aun así, sus platos estrella son sobre todo a base de carne. Solo abre para cenar, y deberíais intentar acudir antes o después que los locales para evitar las colas de la hora punta.
Muy cerca de la Grand Place (Rue du Lombard, 25) está el curioso Nuetnigenough. Detrás de este nombre pintoresco está un restaurante-pub belga con precios también muy asumibles para un restaurante. Su especialidad son las combinaciones de carnes con salsas y patatas, y las cervezas. Generalmente solo sirve cenas, aunque el fin de semana abre durante todo el día.
Un restaurante belga de verdad en el Barrio Europeo
El último restaurante de la lista está junto al Berlaymont (edificio sede de la Comisión Europea), en pleno Barrio Europeo. Berlaymont Café Brasserie cuenta con menos opciones de donde escoger, pero todas son locales, de buena calidad y precios competitivos. Podréis acudir a la hora que queráis, de hecho al ser también una cafetería abre desde las 8 de la mañana.
Espero haberos ayudado en vuestro descubrimiento de la gastronomía belga…
¡Que aproveche, y nos leemos pronto!
Me presento, me llamo Julio Yustas, tengo 23 años y voy a ser parte del equipo de corresponsales que, durante el próximo semestre, va a intentar que disfrutéis de Flandes al menos tanto como nosotros.
Vengo de Valencia, donde estudio el Máster de Ingeniería Industrial en la Universitat Politècnica de València. Durante los dos próximos años, disfrutaré de Bruselas gracias a un acuerdo de doble titulación por el que estudiaré el Máster en Ingeniería Electromecánica en la Université Libre de Bruxelles (ULB).
Me considero una persona bastante proactiva y es difícil que no me encontréis embarcado en alguno de mis múltiples proyectos. Mi tiempo libre lo dedico principalmente a pasar tiempo con mis amigos, viajar, la fotografía y la cocina.