Son 25 jóvenes menores de 35 años. Y son chef. Son los Rebeldes de la cocina flamenca, una iniciativa de Visit Flanders para promover la alta cocina belga. Floris Panckoucke es uno de ellos. Nos recibe con una sonrisa a escasos minutos de servir el menú para una centena de personas. Mientras, los comensales esperan en fila en la puerta del restaurante Tastes of the World, dentro del festival Tomorrowland.
Floris Panckoucke cocina junto a su equipo – Ver galería de fotos
¿Qué se siente al cocinar en Tomorrowland?
Floris Panckoucke. – Tanto yo como mi equipo sentimos mucha energía positiva al cocinar aquí. Ya habíamos cocinado para grandes eventos, incluso para equipos de fútbol, pero es la primera vez que lo hacemos dentro de un festival como este y nos da muy buenas vibraciones.
¿Cómo empezaste en el mundo de la cocina?
F.P. – Mi familia tenía un restaurante con servicio de catering, y cuando era joven quise dejar de estudiar para dedicarme a ello. Mi familia me aconsejó seguir estudiando, pero cuando terminé me matriculé en una escuela de hostelería. Después hice algunos stages en Francia y también aquí en Bélgica. Luego trabajé en un restaurante de tres estrellas y hace poco tiempo abrí el mío en Sint-Andries, el restaurante Floris, a cinco kilómetros de la ciudad de Brujas.
¿Qué podemos encontrar en tu restaurante?
F.P. – Somos un restaurante familiar con un equipo pequeño (dos personas en la sala y dos en la cocina), no tenemos sumilleres ni maestros de sala, pero si una atmosfera muy tranquila y agradable. Ofrecemos pequeños menús pero con mucha oferta de pescado fresco, y siempre trabajamos con productos locales, como el pescado del Mar del Norte que no está lejos de mi restaurante o las granjas vecinas, que están a menos de 30 kilómetros y con las que tengo muy buen contacto. Las visito a menudo y conozco de primera mano cómo viven los animales y los productos que cultivan.
¿Cómo definirías tu cocina?
F.P. – Lo que caracteriza a mi cocina es que servimos el producto original con un acompañamiento pero sin mezclarlo con nada, así logramos gustos frescos y ligeros.
¿Cómo te sientes al estar en el top 25 de los chef de la cocina flamenca?
F.P. – Para nosotros como chefs flamencos es muy buena oportunidad, porque en otros países, como por ejemplo España, todo el mundo sabe que hay buenos chef, pero aquí también hay muchos buenos chef que trabajamos en silencio y desde hace cinco años esta iniciativa nos ha dado mucha visibilidad.