¿Acabas de llegar de Erasmus a Bruselas y buscas lugares curiosos para hacer las primeras compras? Aquí te explicamos que es una brocante y cuando se celebran y te damos un paseo por los mercados más famosos de la capital belga.
Con la vuelta a las clases vuelven las brocantes, que no son otra cosa que un mercadillo de segunda mano preparado entre los vecinos del barrio. La gente aprovecha esta ocasión no sólo para sacar a la calle ropa, libros, juegos o cosas que en general ya no se usan, sino también para pasar un día disfrutando con la gente del barrio y hacer una barbacoa en la calle entre vecinos. Muchas veces incluso se organizan actividades lúdicas para los niños o pequeños conciertos para animar a la gente a echarse unos bailes.
Por eso, además de tratarse de una buena ocasión para conocer a tus vecinos y mejorar tus habilidades lingüísticas, las brocantes pueden ser útiles para comprar esas cosas que necesitas al aterrizar en tu ciudad de destino Erasmus. En la página web quefaire.be, puedes encontrar donde se celebran las próximas. Si en tu barrio se está preparando alguna, no te preocupes, porque seguro que te enteras: el Ayuntamiento o los vecinos se encargarán de anunciarlo con carteles por la calle o en los escaparates de las tiendas.
Si ya has pasado por la brocante de tu barrio (o de los barrios de tus vecinos) y te ha gustado lo de encontrar cosas antiguas, no puedes perderte le Marche aux puces (que significa literalmente mercado de las pulgas) en el barrio des Marolles. Se trata de un gran mercado de antigüedades y objetos curiosos que tiene lugar en la place de Jeu de balle, de lunes a domingo hasta las 15h de la tarde.
https://www.flickr.com/photos/erasmusenflandes/36258227193/in/dateposted-public/
Para comprar cosas de comer, dos grandes mercados que merece mucho la pena visitar son le Marche du Midi, en los alrededores de la estación del mismo nombre, y le Marché aux abbatoirs, que se celebra en el barrio de Anderlecht todos los viernes, sábados y domingos hasta las 14h de la tarde. Y no sólo porque las frutas y verduras que se venden allí suelen ser más frescas y baratas que las que encontramos en cualquier supermercado, sino porque también, estos mercados ofrecen la posibilidad de comer y tomarte allí algo con tus amigos, disfrutar de un paseo agradable y descubrir una parte intrínseca de la ciudad, pues Bruselas ¡no sería la misma sin sus mercados!