¡Hola otra vez!
Como ya he contado en el post anterior la KU Leuven es enorme y tiene muchas facultades y campus dispersos por todo Lovaina. El campus de ingeniería, donde yo hago arquitectura, está en Heverlee, fuera del anillo. Eso implica un paseo en bici diario, y aunque pueda dar pereza, es agradable por todo lo que se va viendo por el camino. Eso sí, en invierno, cuando haga mucho frío no sé si podré decir lo mismo. El propio campus de Heverlee tiene muchísimos edificios, pero sin duda el más pintoresco es el castillo de Arenberg. Se trata de un precioso edificio del siglo XII que sirvió como residencia de los señores de Heverlee. El edificio actual fue comenzado por Guillermo de Croy en el siglo XVI, pero ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo del tiempo, incluso en el siglo XXI. En 1612, el palacio pasó a ser propiedad de los duques de Arenberg, familia alemana que lo ocupó hasta la Primera Guerra Mundial, dando nombre al castillo. Muchos de los duques de este linaje, de espíritu moderno e interesados por el desarrollo de las ciencias, habían mantenido un estrecho contacto con la Universidad de Lovaina. Ya antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, el último propietario deseaba vender el parque del palacio a la Universidad.
Durante la Primera Guerra Mundial, el duque de Arenberg, súbdito alemán, mostró su simpatía hacia el ocupante, por lo que en 1919 el Estado belga le confiscó el palacio, que, junto con el parque que lo rodea (29 hectáreas), pasó a ser propiedad de la Universidad Católica de Lovaina en 1921 y, en 1968, de la rama flamenca de dicha universidad (KU Leuven).
Se puede apreciar que el estilo que presenta el castillo es flamenco, además de tener elementos de estilo gótico y renacentista e incluso neogótico que se fueron añadiendo en siglos posteriores. A pesar de esta variedad de estilos, el edificio posee gran armonía.
Es un lugar con historia ya que justo desde este jardín salió en 1783 el primer globo de gas tripulado del mundo. Hay que decir también que este castillo sirvió como el primer teatro de Bélgica en 1616, o que entre los principales invitados a este castillo se encontraba Voltaire.
En el castillo está el departamento de arquitectura de la universidad, así como oficinas de la KU Leuven. Tengo la suerte de tener clases en esta maravilla, así que he podido ver rincones que a lo mejor otras personas no habrían visto. Al dar una vuelta por el edificio se respira un ambiente de arte por todas partes, ya sea por los trabajos de estudiantes de arquitectura que se pueden encontrar en distintas aulas o por el propio edificio y su aspecto. La primera sensación que tuve al entrar fue de estar en una iglesia o catedral, por las bóvedas de crucería o las esculturas que uno se encuentra por el edificio.
Además del propio edificio, los jardines son geniales para pasear o tumbarse a relajarse y dejar pasar el rato. Está a unos 20 minutos en bici del centro de Lovaina, 10 minutos en coche y 40 minutos andando, pero aun así está bien conectado con buses urbanos. Sin duda, el Castillo de Arenberg es una de las visitas más agradables que podéis hacer si venís a Lovaina, así que ¡no os lo perdáis!
Soy Marina, la nueva corresponsal Erasmus en Lovaina. Estudio arquitectura en la Universidad Politécnica de Madrid y cursaré cuarto en la KU Leuven. Hace apenas unos días que he llegado a la que será mi nueva casa durante este curso, y todavía no me lo creo. Tengo la sensación de que he venido aquí de viaje y que en unos días me toca volver a Madrid. ¡Pero no! Ahora empieza la aventura de acomodarse a esta nueva ciudad la cual seguro me sorprenderá a lo largo del año. Elegí Lovaina por varias razones, entre ellas el prestigio de su universidad y evidentemente su ambiente universitario.
Todo estudiante quiere ir a un sitio donde además de estudiar también lo vaya a pasar bien, las cosas como son. Además considero que Lovaina, y todo Bélgica, tiene una amplia oferta cultural que hará que cada día aprenda algo nuevo. Poco a poco iréis descubriendo conmigo cosas interesantes y útiles de esta ciudad, aparte de daros consejos a los futuros Erasmus. De momento todo lo que os puedo decir es que traigáis chubasquero y ¡muchas ganas de disfrutar!