Señoras y señores, os presento a Luc Tuymans. Aunque, si os gusta el arte contemporáneo, creo que no necesita mucha presentación. ¿Y por qué he elegido hablaros de este artista en concreto? Tiene que ver con su ascendencia belga, por supuesto, con su actual trabajo en Amberes, y con el hecho de ser considerado como uno de los pintores europeos más influyentes de su generación. Pero en realidad, es una obra suya muy concreta la que me llamó la atención, que además está muy unida a la historia de esta ciudad: la “Dead Skull” en el MAS Museum.
Pero empecemos por el principio. ¿Quién es Luc Tuymans? Nacido en la pequeña ciudad de Mortsel (muy cerca de Amberes) en 1958, decidió estudiar Bellas Artes en Bruselas tras encontrarse con una serie de obras de El Greco en Budapest a los 19 años. Es cierto que abandonó por un tiempo la pintura para dedicarse al cine; en su obra se refleja el interés del artista por este medio, además de la relación entre fotografía y pintura.
El artista ha expuesto sus obras en galerías de todo el mundo desde los años 80, y su trabajo forma parte de las colecciones principales de numerosos e importantes museos como el Tate Modern en Londres, el Pompidou en París o el MoMA de Nueva York.
En el trabajo de las tonalidades y perspectivas de la obra de Luc Tuymans se puede apreciar la herencia de la tradición artística del norte de Europa, llegando hasta Jan Van Eyck, a quien el pintor realmente admira.
Interesado en las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial sobre la vida de los europeos, explora temas relacionados con la historia y la memoria así como cuestiones cotidianas, usando una paleta de colores apagados para crear lienzos ligeramente desenfocados, como abstracciones lejanas de la realidad. Sus obras son a menudo ambiguas, pero siempre son intentos de comprometerse con el mundo.
“Es muy difícil memorizar algo con todos sus detalles, tanto como recordarlo todo. Es cierto que nuestros recuerdos son borrosos. Contra eso hay que luchar.”
En esta interesante entrevista en español habla con más detalle sobre su trabajo.
Entre sus muchas obras, que podéis encontrar aquí, hay algunas que para mí destacan. Entre ellas Der Architekt (1998), con el esquiador sin rostro caído en la nieve, Tiles (2005), The time (1988), o Stranger on a Train (2003).
Dead Skull
La obra “Dead Skull” no es otra más de sus pinturas. Se trata de un mosaico de 1600 metros cuadrados que cubre la superficie de la plaza situada junto al MAS, y que seguramente pasa desapercibido cuando caminas sobre él. Por eso es sorprendente cuando lo ves desde los pisos superiores del museo, porque te das cuenta de que “esas piedras más oscuras no es que estuvieran mojadas por la lluvia” (sí, eso pensé yo), sino que tenían un propósito. Que son arte. Y me gusta cuando el arte me sorprende, aunque sea de una forma tan simple.
¿Y por qué una calavera? El motivo de la obra tampoco es arbitrario. Está basado en una placa conmemorativa hacia el pintor flamenco Quinten Metsys (1466-1530), fundador de la Escuela de pintura de Amberes, realizada en la fachada de la Catedral de Nuestra Señora (la Catedral de Amberes). De esta forma, Tuymans establece de nuevo un vínculo entre el pasado, el presente y el futuro, ligado al museo y a la ciudad.
“Sin generosidad no hay arte. Estoy totalmente convencido de ello.”
El pintor siempre ha insistido en que una gran parte de sus obras se encuentre en instituciones públicas y museos. Él, como artista consagrado, comentó en una entrevista que “tiene la responsabilidad de intentar encontrar un enfoque diferente en cuanto a la manera en que el arte se concibe hoy en día”, de forma que sea más fácil la iniciación de jóvenes artistas.
Eso es algo que Luc Tuymans y la ciudad de Amberes tienen en común: la iniciativa de hacer las cosas de forma diferente.