Solo lo imposible me enamora, asegura la poeta bruselense Chantal Maillard. Eso explicaría su tendencia a preguntarse qué hay detrás de los párpados, las emociones y el hogar. Este último, tomado de la manera más literal, es el que une Bélgica y España. La autora, Premio Nacional de Poesía por su obra Matar a Platón, nació en Bruselas en 1951. Fue feliz, cuenta en una entrevista en 2007 a El País, hasta los siete años. A partir de ahí, los continuos cambios de internado y su traslado a España en el 63, en plena dictadura franquista, la convirtieron en una niña desubicada y silenciosa.
Cuando se lee a Maillard es inevitable no sentirse parte del proceso de escritura. Intrínseco a su obra es, entonces, preguntarse qué nos ha llevado a ella, por qué ese lugar nos resulta familiar. Por qué resonamos en contextos ajenos. Eso ocurre tras la lectura de Bélgica (Pre-textos, 2011), el libro que Chantal Maillard le dedica a los procesos de la memoria y, en consecuencia, al país en que nació.
En homenaje a una de las poetas más importantes en lengua castellana (y uno de los nexos literarios entre España y Bélgica) hemos creado este video.