El 25 de noviembre de 1960 las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, contrarias al régimen del dictador dominicano Trujillo, fueron asesinadas por unos sicarios. En homenaje a ellas la ONU eligió el 25 de noviembre como el día internacional por la eliminación de la violencia contra la mujer. Con motivo del aniversario el próximo sábado, la plataforma feminista MIRABAL ha vuelto a convocar la Marcha Mundial de las Mujeres Belgas por las calles de Bruselas.
El modelo de esta movilización es, por un lado, las sucedidas a lo largo del pasado año en América del Sur contra los feminicidios y, por otro, las marchas en Estados Unidos contra el Presidente Donald Trump. La violencia contra las mujeres, reza su página web, “es una responsabilidad colectiva”. Las cinco razones de la asociación para participar en la marcha son:
- Porque la violencia contra las mujeres está en todas partes, todo el tiempo…
- Porque todos los días las mujeres arriesgan sus vidas o experimentan las consecuencias de la violencia sufrida…
- Porque muy a menudo las quejas no se toman en serio o se descartan…
- Porque la autonomía de la mujer se ve debilitada por las políticas de austeridad…
- Porque la violencia contra las mujeres se basa en el género, porque se ejerce contra las mujeres porque son mujeres…
Esta manifestación llega a la ciudad en un momento clave en la capital. El caso Weinstein ha destapado una lacra sistemática: a lo largo del mes de octubre se han ido sucediendo las mujeres que se han atrevido a denunciar casos de violencia machista contra autoridades de su campo, desde figuras públicas de Hollywood hasta europarlamentarios. Sobre este último caso se han hecho eco medios internacionales: la propia Eurocámara ha pedido actuar contra el “secreto a voces” que es el acoso sexual a mujeres en el seno de las instituciones.
«Todas las instituciones tienen que mirar a esta cuestión», remarcó la eurodiputada popular polaca Agnieszka Kozlowska-Rajewicz el pasado mes de octubre. En la misma intervención, a la que acudió con un cartel de apoyo a la campaña #MeToo, en apoyo a las actrices que denunciaron al productor de cine Harvey Weinstein, denunció «los grandes obstáculos» de las víctimas para denunciar y ha recordado que «la mayoría de casos descritos en los medios nunca se han notificado por los canales oficiales por vergüenza, por miedo a perder el trabajo».
Eco de movimientos como el Ni Una Menos en América Latina o Non una di meno en Italia, la marcha organizada por MIRABAL tendrá lugar una semana después de las concentraciones celebradas en ciudades españolas como Madrid, Barcelona o Sevilla en condena a la violación múltiple por parte de La Manada a una chica de dieciocho años durante los Sanfermines de 2016. En Bélgica, las últimas convocatorias de la marcha -se lleva celebrando desde el año 2000- han condenado, entre otras formas de violencia, la circuncisión a mujeres, el acoso sexual en la calle y las vejaciones en el entorno laboral. Se espera que la asistencia a esta marcha supere la de otras convocatorias, siendo ya superior el número de asociaciones implicadas en la de este año que la de 2016. La marcha comenzará a las 14 horas en Gare du Noord.