En un post anterior os hablé de las principales iglesias de Lovaina, y comenté que la mas grande es la de San Pedro. Está situada en Grote Markt, frente al ayuntamiento antiguo de Lovaina. Se fundó en el año 986, siendo la más antigua de Lovaina. Después de un incendio en el año 1176, la primera iglesia fue sustituida por una iglesia románica con una cripta y dos torres en la parte oeste. En el año 1425 se empezó a construir la actual iglesia de San Pedro. El arquitecto Sulpicius van Vorst, que también participó en las obras del ayuntamiento, diseñó este ejemplo clásico del estilo gótico brabantino tardío. Como suele suceder en estos casos, no bastaba con volver a construir algo tan discreto como lo que había y se optó por hacer algo a lo grande.
Pero ¿dónde están las torres? Las de la iglesia románica ardieron ya comenzada la construcción del nuevo templo y, a pesar de que se planearon tres torres –la más alta, con 170 metros, se habría convertido en la más alta de su tiempo–, no se llegaron a construir. El suelo era poco estable y, tras algunos derrumbamientos, se desterró la idea y, más tarde, en 1613, lo que quedaba de ellas fue derribado para evitar futuros accidentes. Después de la muerte de Sulpicius van Vorst, otros arquitectos tales como Jan Keldermans II y Matheus Layens se encargaron del proyecto. La iglesia se completó alrededor del año 1497.
En el exterior del edificio llaman la atención las siete capillas radiales. Una de estas capillas está dedicada a ‘Fiere Margriet’, una santa popular de Lovaina. La estatua dorada en la fachada sur del transepto es un jacquemart, un autómata que golpea una campana para marcar las horas, llamado “Meester Jan”, que se añadió en el año 1998.
En el coro y el tesoro de esta iglesia se pueden admirar estatuas, cuadros, relicarios, custodias, cálices y piezas de orfebrería. Las obras de arte más importantes del templo son tres cuadros de primitivos flamencos: “La Última Cena” y el “Tríptico del martirio de San Erasmo”, de Dirk Bouts, y una copia del siglo XV del “Descendimiento de la Cruz” de Rogier van der Weyden (también llamada “el tríptico Edelheer”). La última cena de Dirk Bouts es la última de las grandes obras de los primitivos flamencos que sigue colocada en su lugar original. Dirk Bouts recibió el encargo de pintar este cuadro por la Confraternidad del Santo Sacramento de Lovaina para ser colocado en esta iglesia. Esta pintura es la primera realizada al óleo que representa la última cena. En las capillas laterales se encuentran las tumbas de Enrique I de Brabante, de su mujer Matilda de Flandes y de su hija María de Brabante.
La iglesia sufrió mucho durante las dos guerras mundiales. En 1914 la cubierta fue consumida por las llamas, y en 1944 el brazo norte del transepto fue bombardeado.
La iglesia de San Pedro de Lovaina es una iglesia magistral. Este adjetivo no se refiere a que sea impresionante y majestuosa, sino que hace referencia a la palabra en latín magister, maestro. Una iglesia recibía el calificativo de magistral cuando todos sus canónigos –el personal eclesiástico– eran doctores en teología, es decir, magistri. Sólo hay dos templos con esta distinción en el mundo: la iglesia de San Pedro de Lovaina y la catedral de los Santos Justo y Pastor de Alcalá de Henares. ¿Cómo te quedas? Ahora vas a poder presumir de haber visitado todos los templos magistrales del mundo.
Aquí podréis encontrar información práctica sobre horarios y precios de la visita.
Soy Marina, la nueva corresponsal Erasmus en Lovaina. Estudio arquitectura en la Universidad Politécnica de Madrid y cursaré cuarto en la KU Leuven. Hace apenas unos días que he llegado a la que será mi nueva casa durante este curso, y todavía no me lo creo. Tengo la sensación de que he venido aquí de viaje y que en unos días me toca volver a Madrid. ¡Pero no! Ahora empieza la aventura de acomodarse a esta nueva ciudad la cual seguro me sorprenderá a lo largo del año. Elegí Lovaina por varias razones, entre ellas el prestigio de su universidad y evidentemente su ambiente universitario.
Todo estudiante quiere ir a un sitio donde además de estudiar también lo vaya a pasar bien, las cosas como son. Además considero que Lovaina, y todo Bélgica, tiene una amplia oferta cultural que hará que cada día aprenda algo nuevo. Poco a poco iréis descubriendo conmigo cosas interesantes y útiles de esta ciudad, aparte de daros consejos a los futuros Erasmus. De momento todo lo que os puedo decir es que traigáis chubasquero y ¡muchas ganas de disfrutar!