El jazz ha vuelto a los estudios del mítico edificio Flagey con una cita ineludible para los fans del género, el Festival de Jazz de Bruselas. Por el evento, que concluye el próximo viernes con workshops, conciertos de Big Band y DJ sets, han pasado algunas de las agrupaciones más conocidas en el ámbito internacional.
Los precios, que en principio pueden parecer inaccesibles para un estudiante (120 euros el bono del festival, previa reserva de las actividades) rondan los 40 euros en tickets combinados y los diez en los conciertos individuales -la mayoría de los espectáculos ya tienen colgado el sold out, o están a punto-. Podéis encontrar el cartel completo del evento en la página oficial de Flagey.
Bruselas es una ciudad músical, como os contamos en este post. Históricamente Bélgica siempre ha sido muy rica en influencias musicales; el saxofón fue inventado -e interpretado por primera vez- por Antoine-Joseph Sax, nacido en Dinant durante el XIX. El músico estudió en el Conservatorio de Bruselas, llegando a convertirse en un notable flautista y clarinetista. A su interés por la creación de instrumentos, y particularmente al estudio de los de viento, le debemos su aportación.
En cualquier caso, si os perdéis el Festival de Jazz de Bruselas, 2018 está lleno de oportunidades temáticas. Los últimos años se ha organizado la Maratón del Jazz de Bruselas, a finales de mayo: un fin de semana con más de 700 grupos repartidos en escenarios, cafés y teatros alrededor del casco histórico. Si no podéis esperar tanto, hasta finales de enero se está celebrando el River Jazz, un festival que aúna música y ciudad alrededor de enclaves al sur de la Bruselas.