¡Hola a todos! Seguro que en algún momento os ha surgido la duda de si es necesaria una cuenta bancaria extranjera en vuestro próximo destino erasmus. Y mi respuesta es no, ¡no hace falta!
Ante todo tengo que decir que depende mucho del destino erasmus y del tiempo que vayas a estar, pero personalmente pienso que en Bélgica no es necesario. Ahora os voy a explicar ¿cómo sobrevivir a la experiencia erasmus con una cuenta bancaria española?
Pues la clave está en traer algo de efectivo de España, sin pasarse. Lo siguiente es pagar todo lo que podáis con la tarjeta de crédito o débito. Tengo que advertiros que en algunos supermercados o negocios no aceptan tarjetas Visa, por ello es mejor siempre llevar efectivo encima. No vaya a ser que lleguéis a la caja del supermercado con la compra hecha y tengáis que dejarlo allí porque no os aceptan la tarjeta para pagar (experiencia personal).
En el caso que os quedarais sin efectivo y lo necesitarais, tendréis que ir a un cajero automático.
- Para los que estéis en Lovaina, os recomiendo uno en concreto muy céntrico y con algunas ventajas. Son los cajeros del banco “Belfius”, en la Grote Markt, lugar por el que pasaréis seguro. Si tenéis la típica cuenta bancaria juvenil, podréis sacar dinero efectivo de estos cajeros sin comisión. Si por alguna razón os cobraran comisión, ya sea por el tipo de cuenta u otros motivos, aprovechar para sacar bastante dinero a la vez. Así pagar la comisión saldrá más a cuenta.
Si seguís estos consejos podréis sobrevivir a un erasmus sin cuenta bancaria extranjera, ahorrando en comisiones y disfrutando de todos los planes.
Tengo 21 años y nací en Barcelona, aunque vivo en Cambrils, un encantador pueblo marítimo en la provincia de Tarragona. Estudio química en la “Universitat Rovira i Virgili” de Tarragona y he venido aquí para acabar mi carrera universitaria en la UC Leuven-Limburg (associada a la KU Leuven).
¿Y porque decidí presentarme a esta beca para ser corresponsal de Erasmus en Flandes?
Porque soy una química con intereses de “blogger”. Así soy yo, un poco de aquí y un poco de allá, con intereses tan diversos que comprenden desde la ciencia hasta la fotografía, desde la cultura hasta la fiesta y desde los gofres hasta la cerveza belga. Me apasiona viajar, aprender, reír, comer, disfrutar y vivir la vida al límite… Es por ello que decidí acabar mi carrera universitaria en la Salamanca de Europa, Lovaina, y así no perder la esencia de mis raíces.