La Grand Place es uno de los lugares más emblemáticos del mundo, pero no sólo eso, también es uno de los más enigmáticos. A lo largo de este semestre os iré descubriendo los secretos que esconde la ciudad en general y esta gran plaza en particular.
Obviamente, comenzaré con el ayuntamiento. Dejando de lado su preciosa fachada de carácter gótico brabantino, he de decir que sus dos alas son levemente asimétricas.
Cuenta la leyenda que es un error del arquitecto que al observar tal error, saltó desde el campanario y perdió la vida. Esta es la leyenda más conocida, aunque la realidad es que se debe a posteriores ampliaciones, pudiéndose observar cómo la última ventana del ala derecha se encuentra a la mitad.
Pero esto no es todo, otra de las curiosidades del edificio es que sirve como lugar de casamiento para los bruselenses. Por tanto, es bastante común encontrarse a gente asomada el balcón tras casarse, los cuáles, a diferencia de lo que algunos creen, no son los reyes de Bélgica.