¡Hola a todos!
Hace unos días nos juntamos cuatro amigos y decidimos pasar el día en Bruselas. ¡Qué acierto! Comenzamos el viaje en la estación de trenes de Gante, Sint-Pieters y por sólo 12,80€ conseguimos nuestros billetes de ida y vuelta a Bruselas.
No llevábamos ningún plan ideado, sólo queríamos descubrir la ciudad cómo se nos presentase. Así que, 35 minutos más tarde, al llegar a la ciudad comenzamos a andar hasta llegar a estas vistas:
Después de andar un poco más y llegar hasta un mirador, pudimos observar Bruselas desde las alturas, divisando incluso el Atomium (aquí es cuando comenzamos a sospechar que no sería tarea sencilla llegar hasta él) procedimos a visitar la famosa “Grand Place”.
Lo único que no dejaba de pensar fue cuánto me gustaría poder ver esa plaza vacía, sin absolutamente nadie para poder contemplarla con absoluta tranquilidad y mimo. Aún así, nos hizo un día genial, por lo que también era agradable ver a la gente disfrutando del sol y un helado sentada en alguna esquinita de la plaza.
Muy cerca de la plaza se encuentra también el famoso “Manneken Pis”, por lo que atravesando una calle llena de tiendas de souvenirs, donde de paso compré para añadir a la colección el imán tan chulo que habéis visto en la anterior foto, y con un increíble olor a gofre, llegamos a él. Lo curioso de esta pequeña estatua fue descubrir que simboliza el espíritu independiente de sus habitantes.
En plena hora punta y después de que el olor a gofre nos abriese aún más el apetito, decidimos buscar algún sitio para comer. Nos habían hablado de un tal bocadillo llamado “metralleta” así que fuimos en su busca.
Y lo encontramos. En la calle Rue Henri Maus 49, se encontraba nuestra salvación ante tal muerte de hambre. En ‘Fritland’ se encontraban nuestras “mitraillette” por 5€. Se trata de un bocadillo con carne (salchicha o hambrugesa, lo que elijas) ensalada, y encima de todo patatas fritas con la salsa que prefieras. Totalmente recomendado.
Después de descansar la comida un ratito al sol, (hacía tan bueno que casi nos dormimos, la hora de la siesta para los españoles aquí sigue siendo sagrada!) decidimos comenzar nuestro -divertido pero caótico-camino hacia el Atonium…
¡Pero eso os lo contaré en el siguiente post! Espero que os haya gustado esta primera parte.
¡Nos leemos pronto!