Mima (Millennium Iconoclast Museum of Art; el Museo de Arte Iconoclasta del Milenio) está situado en una antigua cervecería de Molenbeek, justo a la orilla del canal de Bruselas. El centro, notablemente joven (2016), tiene el propósito de promover creaciones contemporáneas con vocación internacional a partir de una colección permanente y exposiciones temporales, conciertos, actuaciones y otras actividades.
Partiendo de la experiencia que tuve en una visita a la exposición “wonderland” y a la colección permanente, podría decir que el contenido del museo destaca por alejarse de los lenguajes del arte contemporáneo habitual y exhibir creaciones “accesibles”: aquellas virales (como el catalán Joan Cornellà) o relacionadas con el arte callejero. De este modo, el museo “iconoclasta” desmonta los mitos y tópicos sobre la supremacía de un arte contemporáneo críptico y frívolo para acercar al público creaciones que no están habituadas a distribuirse por el “gran circuito” institucional del arte: imágenes de redes sociales, autores conocidos por Internet y artistas callejeros.
En este sentido, podría decirse que MiMa aprovecha su calidad de museo para ejercer el monopolio de la experiencia estética. El centro contribuye a la institucionalización del arte urbano y los artistas de la red. O, visto desde otra perspectiva, contribuye a la hibridación de lenguajes y modos de difusión en el circuito de arte contemporáneo.
En cualquier caso, recomiendo la visita a Mima entusiásticamente: la exposición es especialmente agradable y el centro se encuentra en un barrio aún no gentrifugado de Bruselas.