Amberes, además de albergar el tercer puerto más grande de Europa, el Arte de Rubens y antiguas leyendas de gigantes, alberga un tesoro que se remonta al siglo XVI. No se trata de una “perlita”, como diría normalmente, esta vez se trata de muchos diamantes en bruto.
Suenan las campanas en la ciudad de Amberes y las miradas se centran en la calle Suikerrui, pegada a Grote Markt camino al río ¡El Museo de Diamantes ha abierto sus puertas! LLamado DIVA, alberga la historia de Amberes y los Diamantes.
Amberes y diamantes van de la mano desde hace cinco siglos, desde entonces, se tallan los diamantes que llegan principalmente en estado bruto desde las minas africanas. Antes, el negocio estaba exclusivamente en manos de los judíos que aún disponen de su propio barrio junto a la Estación Central: el barrio de los Diamantes.
En el bulevar De Keyserlei, a pocos minutos del centro existe una pequeña comunidad de cuatro calles, es el denominado Antwerp World Diamond Center (centro mundial de diamantes de Amberes). Cuatro calles sin tráfico de vehículosa las que sólo se puede acceder caminando, protegidas permanentemente por una patrulla de militares belgas y con un elevado número de cámaras de seguridad.
Aunque sí hay fabricantes y barrio de diamantes, en Amberes faltaba un lugar que albergara el pedazo de historia que la ata a estas joyas. Así nace DIVA, el museo que ha abierto sus puertas este fin de semana y del que he podido disfrutar.
Para dosificar la masa interesada en entrar a apreciar los diamantes, los creadores del Museo han ideado una apertura de nada más y nada menos que un fin de semana entero. Un fin de semana entero significa: apertura 24h durante tres días consecutivos. Viernes 4 , sabado 5 y domingo 6 de Mayo. Para poder entrar había que alistarse a través de la web a una de las horas correspondientes. En mi caso, 7 de la mañana del domingo. Sí, una locura, pero no había más hueco en la innumerable lista de personas que solicitaron venir.
Llega el domingo a las 6 de la mañana y la alarma no suena. Las cervezas del Aper’eau pasan factura y no me despierto hasta que un rallo de sol atraviesa la ventana de mi residencia, para entonces, las 8 am. Lavarse los dientes, vestirse y echar a correr, la única opción. Eso hice, y con una sonrisa especial la recepcionista de DIVA entendió mis ganas de ver el museo y me dejó pasar.
“¿Auriculares con vista guiada?”, la respuesta es: YES. El audio está disponible en: neerlandés, francés e inglés. Los auriculares son peculiares en DIVA, llevan aplicado un tipo de dispositivo con sensores que detectan dónde te encuentras en el museo, de modo que lo que oyes siempre va ligado a la sala en la que te encuentras. ADEMÁS llevan un tipo de escaner que puedes usar para escuchar historias concretas de diamantes concretos.
Historias reales y no tan reales, con en escáner podrás escojer: escenas de ficción acompañadas de datos o pura historia. El museo se asoció con el director y guionista Frank Van Laecke con quien crearon un personaje: el mayordomo de DIVA. Este personaje no solo presenta los temas, cuenta historias ficticias que reviven catorce obras maestras de la colección DIVA. El guionista mezcló hechos y ficción, el rol del visitante es decidir si separar la verdad y la ilusión entre sí a través de el dispositivo móvil.
En medio de una de las explicaciones del mayordomo de DIVA, pude escuchar un sonido cautivador que provenía de fuera de mis auriculares. Unos pasos más adelante: Una actuación de opera en directo, acompañada de un piano y un violín. Este museo es una caja de sorpresas: historia, interacción, música en directo y sorpresas en cada rincón.
En DIVA experimentas de forma juvenil el mundo de diamantes, plata y orfebrería. Además, encontrarás pequeños talleres donde podrás observar cómo se tallan los diamantes ¿Necesitas un break? Puedes ir a tomar un cóctel a la planta 0 acompañado de música de ambiente. A partir de este fin de semana, DIVA se ha convertido en un must para los visitantes de Amberes.