¡Buenos días, brujos! Hoy salimos de nuevo a un museo y esta vez al de bellas artes de Brujas que principalmente está centrado en pintura. Hoy visitamos el Groeninghem Museum (Nota: no confundir con el Gruuthuse Museum, aunque están bastante cerca y el nombre se parece, al menos para mí).
Aprender a apreciar el arte
Ya lo dije en el post sobre el Concertgebouw, no soy yo la persona más apropiada para hablar de arte ya que tampoco es algo que me haya interesado demasiado a lo largo de estos años, pero que se le va a hacer, al fin y al cabo, cada uno tiene sus aficiones y gustos. Para mí, hasta ahora el entrar a un museo de pintura se basaba en pasear por las salas esperando que algún cuadro me llamase la atención.
He de decir que la mayoría de los cuadros que me llamaban la atención no eran los importantes sino algunos perdidos por ahí de autores desconocidos que llamaban mi atención o bien por los colores o bien por la forma del trazado. Y la verdad es que estoy contento con esa percepción propia que no se dejaba influenciar por la opinión de gente que sí entiende de arte.
Sinceramente, si no hubiese tenido que escribir en este blog lo más seguro es que hubiese pasado este museo por alto y no hubiese ido y la verdad es que habría sido una pena porque merece nuestra visita.
La entrada al museo ya es bonita puesto que son una especie de jardines (no muy grandes) que al menos a mí me parecieron bonitos (ojo instagramers, aprovechad para haceos vuestras fotos) y una vez dentro del museo tendremos acceso a las salas después de pasar por la tienda de regalos.
El museo, al menos el día que yo fui, no estaba para nada masificado, es decir, no tenía demasiados turistas visitándolo con el ruido y la incomodidad que eso supone, punto a favor para el Groeninge Museum. Otro punto a favor es que con la entrada de este museo también tenemos acceso al museo de exposiciones temporales (Arendthuis) que está al lado, justo entre este museo y el Gruuthuse Museum.
En nuestra visita haremos un viaje desde los primeros artistas flamencos como El Bosco hasta los del último siglo como, por ejemplo, René Magritte. La pena fue que cuando fui justo había una exposición de Magritte en Bruselas y se habían llevado ahí esos cuadros.
Os contaré también una anécdota, iba a hacer una foto con mi móvil a uno de los cuadros, el cuadro de Maria Magdalena de Ambrosius Benson cuando de repente mi móvil ¡LE DETECTÓ LA CARA! Es algo que me llamó muchísimo la atención y más cuando no detecta la mía cuando me hago fotos…
Fue también aquí la primera vez que veía de cerca y en persona un cuadro de Jan Van Eyck y la verdad es que no deja indiferente, es impresionante verlo con tanto detalle porque cuanto más te fijas más te das cuenta de la perfección de la pintura.
Y eso es todo por hoy, os dejo por aquí unos cuantos cuadros que llamaron mi atención en la exposición, ¡el resto tendréis que verlos cuando visitéis el Groeninge Museum en Brujas!