¡Buenos días, brujos! Hoy os traigo la respuesta a una pregunta que cualquier persona que haya estado en Brujas y haya reflexionado un poco sobre ello se ha hecho al estar en la ciudad y es que, ¿por qué hay cisnes en Brujas y no en otras ciudades de la zona como Gante o Amberes?
Un poco de Historia
Todo comienza con el abuelo de Carlos I, el emperador Maximiliano de Austria. Al casarse éste con María de Borgoña, y tras la muerte de la misma, Maximiliano se convirtió en el gobernador de Flandes.
Hago aquí un inciso para recordaros que durante la Edad Media la ciudad de Brujas era probablemente la ciudad más rica y la gran metrópolis occidental gracias al comercio de, sobre todo, paños y telas. Por situar un poco más nuestra historia en su contexto histórico, esta historia se da al final del s.XV, un poco antes del viaje de Cristóbal Colón a América.
Volvamos a nuestra historia. Habíamos dejado a Maximiliano gobernando el territorio de Flandes. Una de las medidas que adoptó fue la de, ya que controlaba la ciudad más rica de Europa por aquel entonces y el mayor puerto comercial de la época, gravar con impuestos la zona para aumentar su riqueza.
Como podréis suponer esta medida no gustó mucho a los poderosos comerciantes que vivían en Brujas y que controlaban el comercio de allí. Por tanto, urdieron un arriesgado plan para que Maximiliano retirase esta medida y lograr una mayor autonomía…
Entra ahora en la historia un personaje secundario, que en realidad no es tan secundario como os daréis cuenta por su nombre, Pieter Lanchals. Puede que ahora ese nombre no os diga nada, pero Lanchals en neerlandés se puede traducir como “Cuello Largo”. Pieter no era un comerciante sino uno de los consejeros de Maximiliano y su confidente y amigo personal.
¿Pero cuál era el plan que urdieron? Muy “sencillo” secuestrar a Maximiliano hasta lograr lo que querían… No parece nada fácil secuestrar a todo un Emperador, ¿verdad? Pues lo cierto es que lo consiguieron y lograron mantenerlo preso en la casa Craenenburg, situada en la Groote Markt de Brujas (la plaza de la torre Belfort, si lo preferís), durante cuatro meses. Se dice que Maximiliano estuvo esos 4 meses en la última planta de la casa Craenenburg y por ello esa es la única ventana de la casa que permanece siempre sin flores.
Una de las cosas que probaron para que Maximiliano cambiase de opinión fue matar a nuestro querido secundario Pieter Lanchals, decapitarlo (obligando a Maximiliano a mirar) y exhibir su cabeza en la Gentpoort.
Tras estos 4 meses los comerciantes llegaron a un acuerdo para poner en libertad a Maximiliano, acuerdo que posteriormente incumplió y sometió después a unos castigos a la ciudad de Brujas. El punto principal es que gran parte del comercio de la zona lo pasó al puerto de Amberes lo cual junto con la peor navegabilidad del Zwin trajeron la miseria a Brujas y como castigo también les obligó a cuidar cisnes en la ciudad en honor a su amigo Pieter…
Aunque hay quien dice que esta historia es falsa ya que esto sucedió a finales del s.XV y el conde de Flandes compró el derecho de tener cisnes al principio del mismo siglo… ¡Pero que la realidad no nos fastidie una gran historia!