¡Buenos días, brujos! ¿No os parece raro que no añada un subtítulo a uno de mis post? Pues es que este post no necesita ningún subtítulo porque para mí con GOFRE ya tenemos todo dicho… Aunque bueno, todo no, que si no ya se acabaría el post.
¿Lieja o Bruselas?
Esto ya lo comenté en el post sobre postres, pero quiero recordarlo. Existen dos tipos de gofres, el de Lieja y el de Bruselas. El de Lieja es en lo que todos hemos pensado cuando hemos leído el título (bueno, hemos pensado eso y también “¿dónde he puesto los pañuelos? Porque se me está cayendo la baba”), el de forma pseudo-ovalada y con grumos de azúcar derretido entremedias de la masa. El de Bruselas es un rectángulo perfecto sin grumos y menos dulce.
Yo solo probé los de Bruselas una vez y me fue suficiente. Así que, en este blog, como somos personas de bien (no digo que el resto no lo sean, pero tampoco confiaría mucho en ellos), no vamos a comentar ningún aburridamente rectangular gofre de Bruselas (en serio, mola más si no sabes que forma va a tener y si tiene aaaaaaazúcar).
CC: ¿Cómo Comerlo?
No lo hagáis. Nunca. De verdad. Os miraré mal si lo hacéis. Nunca. Nunca os comáis un (buen) gofre con chocolate. En serio, es la mejor forma de disimular el sabor de la masa porque solo saborearemos el chocolate. Pero si de verdad os coméis un gofre fetén os arrepentiréis de solo saborear el chocolate y aparte es mucho más fácil mancharse.
Para los muy golosos, normalmente también te dan la opción de echarle azúcar glas por encima. Así que ya tenéis tres razones para no pedir chocolate: más barato, más sano y más bueno. Bueno, también hay un acompañamiento que permitiré, el helado de speculoos del Chez Albert, que es una maravilla (aunque no lo he podido volver a probar desde Septiembre…).
Recomendaciones Personales
Por ahora el mejor gofre que he comido en Bélgica es el de la tienda que está en la plaza de los Cuberdones de Gante con un gofre colgando de la pared. Cuando lo probé lo probé sin chocolate y después, un Erasmus me pidió que le recomendase un sitio para comer un gofre en Gante junto con sus amigos. Esa noche me dijo que se arrepintió de echarle chocolate porque estaba taaaaaan buena la masa, que no le dejaba apreciarla.
El mejor gofre de Brujas es, para mí, el del Chez Albert que, aunque es una cadena, ofrece una calidad absolutamente brillante. Aunque lo cierto es que me queda por probar un sitio al que tengo muchas ganas de ir que se llama Otto Waffle Atelier que tiene una pinta IM PRE SIO NAN TE.
Por último, también deciros que en Bruselas hay un sitio en el que hacen gofres para celiacos que se llama The Sister cerca de la Grand Place. El sabor obviamente no es el mismo, ni el precio, pero no le podemos quitar la ilusión de comerse un gofre belga a nuestro amigo o familiar celiaco.
Mención especial: Los gofres del Colruyt. Minigofres en paquetes de 10 excesivamente baratos para la calidad que tienen. El sabor es muy bueno, aunque falla un poco la textura, pero si los calientas 15 segundos (no más) en el micro esto se soluciona.