Brujas es una ciudad relativamente pequeña, andar de una punta a otra del centro histórico tan solo nos tomaría treinta minutos. Sin embargo, tardaríamos un ratito más si quisiéramos llegar hasta la Estación, de la cual salen trenes a casi cualquier parte del país. (Por cierto, por un precio bastante económico).
Además, a las afueras del centro histórico siguen estando muchos lugares que merecen la pena visitar, como el Molino de San Juan (Kruisvest 3), desde el cual se puede observar todos y cada uno de los tejados de esta preciosa ciudad.
Un poquito más alejado del centro, también podemos encontrar tiendas que nos harán la estancia de Erasmus mucho más amena. Cómo por ejemplo “Action”, perfecta para encontrar artículos de hogar y accesorios para la bici a precios muuuy asequibles.
Para llegar a estos sitios, las dos mejores opciones son: utilizar transporte público, existen varias líneas de autobuses que circulan por la ciudad de Brujas. La mayoría de ellos tienen como punto de salida/llegada la Estación (Stationsplein 5793). El precio de un billete sencillo, si lo abonamos al subir, será de unos tres euros. Sin embargo, si nos descargamos la aplicación “De lijn”, podremos comprar tickets validos por 1h – 1,80€, paquetes de 10 tickets 15€ y pases diarios 24h – 7,50€. Además, está aplicación nos permite buscar el autobús más adecuado para la ruta que vamos a realizar y nos avisará cuándo tengamos que bajarnos en la siguiente parada.
La otra opción, la cual recomiendo muchísimo… ¡Alquilar una bici! Todo el mundo en Bélgica tiene una. Las calles son casi siempre planas, por lo que es sencillo y no muy cansado usarlas. Además, al lado de las estaciones encontramos aparcamientos gratuitos, al igual que a lo largo de todas las ciudades. Asimismo, muchos trenes nos permiten subirlas, por lo que podremos recorrer otras ciudades como Gante o Bruselas sin necesidad de utilizar transporte público. Y lo mejor de todo… ¡¡¡Hay bicis de alquiler por tan solo SEIS euros al mes!!!
Fue la universidad quien en este caso contactó con la empresa, que vino al campus para facilitarnos unas bicis amarillas bastante cómodas. (Existe un mínimo de alquiler de 3 meses, pero por ese precio merece muchísimo la pena). Hay que dejar abonados 40€ de fianza, que si no hay problema serán devueltos al final del alquiler, y lo mejor es que la bici viene con doble candado incluido. La empresa tiene un pequeño puesto justo al lado de la estación, “Fietspunt Brugge” (Hendrik Brugmansstraat, 8000 Brugge, Bélgica).
Aunque si estáis en Brujas solo de vacaciones, os saldrá mas rentable acudir a un lugar de alquiler de bicis por hora/día. Hay varios para elegir: “De Ketting”, “Bruges Bike Rental”, “Popelier”… Os recomiendo que echéis un vistazo a sus páginas web y veáis la opción que mejor se ajuste a vuestras necesidades.
Con mi nueva bici estoy planeando realizar una excursión a Damme, un pueblecito a 10 km de Brujas, el cual dicen ser más que encantador. En ir se tarda una media hora, si no decides pararte por el camino 284 veces para hacer fotos como suelo hacer yo… ¡¡¡Os mantendré informados!!!
¡Hasta la próxima!
Mi nombre es Luna, tengo 20 años y vivo en Madrid. En general soy una apasionada de la vida, de los viajes, el arte, la música, el baile, el surf, el mar, la escalada… todo lo que suponga una aventura para mí siempre será un SÍ.
Este semestre mi aventura comienza fuerte: me he mudado a Brujas ¡La ciudad de ensueño! Y aunque apenas lleve aquí una semana, os puedo asegurar que así es. Todas las calles están bañadas de un aura especial, casi mágica.
Recuerdo una de las primeras noches aquí, entre las vacaciones y la lluvia las calles estaban vacías. Paseando a la luz de las farolas, sentí como si me transportara a otra era… Los suelos empedrados, el musgo creciendo por las paredes de una gran iglesia gótica, cuyas vidrieras relucían con luz propia. Todo parecía salido de un precioso y enigmático cuento medieval.