El conocido como Mont des Arts es uno de los miradores más famosos de Bruselas. Una puerta al casco histórico cuyas murallas podríamos considerar los diferentes museos que la rodean y a los que debe su nombre, como el museo Magritte, el Museo de Bellas Artes o el Museo de Instrumentos Musicales. Por eso no es de extrañar que sea un lugar muy elegido para representaciones artísticas de todo tipo. Con una panorámica de la capital frente a ti podrás sentarte en sus escaleras y escuchar las actuaciones de músicos callejeros, ver como algún que otro estudiante de cine graba con su cámara alguna escena o, incluso, una exposición de arte no muy común.
Despierta tu imaginación: hay pinturas en las paredes
En uno de mis paseos por este mirador encontré algo que llamó especialmente mi atención: en las escaleras a ambos lados del mirador había colgados una serie de marcos. Sin embargo, no parecía enmarcar ningún dibujo o pintura. O eso creía hasta que me acerqué a uno de ellos. Al lado del marco aparecía una etiqueta en la que se podía leer: Ramo de flores borroso. ¿Un ramo de flores? ¿Eso es lo que había antes en el marco? ¿Alguien lo había quitado de ahí? Eso fue lo primero que pensé, pero en realidad era mucho más sencillo. Resulta que la finalidad de la exposición era hacer protagonistas a las marcas de la pared.
Si te fijas bien en la imagen de arriba y activas todos tus sentidos para que la imaginación domine el momento, es muy fácil ver el ramo de flores en la pared. Y si te concentras más incluso podrías imaginar cómo huelen, qué tipo son o para quién. ¿Ya has conseguido verlo?
Algunas otras sí tenían pequeños dibujos en papel que representaban el título que aparecía a su lado. Otras fueron llenadas de pegatinas igualmente originales. ¿Puedes ver en las siguientes imágenes el volcán o la moto futurista? ¿Y la montaña nevada?
Si tienes la oportunidad de pasarte por aquí, mantén los ojos bien abiertos, nunca se sabe con qué mancha y obra de arte en potencia te puedes cruzar.
Mi nombre es Fuensanta y durante los próximos meses tendré el placer de compartir mi estancia en Bruselas. Aunque llegara en septiembre, os adelanto que, a pesar de estar cinco meses aquí puedo asegurar una cosa: ¡aún queda mucho por ver! Revelaros todos y cada uno de los secretos y sorpresas que esconde la ciudad será el objetivo principal de cada publicación. Descubriremos historia, leyendas, arte, ocio, música y todo lo que un futuro estudiante erasmus necesite conocer antes de empezar esta gran experiencia.