¡Hola a todxs! Espero que hayáis tenido un muy buen fin de semana.
Hoy, hemos vivido una experiencia bastante inesperada pero que ha valido muchísimo la pena. Ayer, día 7 de marzo fue la reinauguración de una parte de la Iglesia de San Pedro. Esta, tiene unos 500 años, pero la gente lleva acudiendo a este lugar más de mil años para rezar y asistir a misa.
En el año 986, aproximadamente, se construyó aquí una iglesia románica de la que solo se conserva la cripta.
Las obras de construcción de la nueva iglesia, de estilo gótico, se iniciaron en el primer cuarto del siglo XV. En aquella época, Lovaina era una ciudad muy próspera, llegando incluso a contar con una universidad en 1425, la primera de los Países Bajos. Por tanto, la nueva iglesia también tenía que irradiar esa riqueza. En torno a 1500, la iglesia estaba casi terminada, y solo faltaba el pórtico oeste. Joost Massys diseñó tres gigantescas torres para el mismo. Pero Massys no tuvo en cuenta la inestabilidad del terreno, y la construcción se fue hundiendo poco a poco a lo largo de las obras. De las tres torres que aparecían en el diseño, solo la base sigue ahí.
La iglesia de san Pedro, ha sufrido mucho en sus más de 500 años de existencia. En 1798 cuando los revolucionarios franceses estaban al mando, se vendieron al público muchos de sus tesoros. En 1914, a comienzos de la Primera Guerra Mundial, las tropas alemanas intentaron quemar la iglesia, mientras que en 1944 un bombardeo aliado causó graves daños. Entre otras cosas, se perdieron para siempre el órgano y varios altares de sus capillas. Tras la Segunda Guerra Mundial comenzaron las restauraciones. Las obras en el exterior terminaron en 2011. Después, fue el turno del interior. Desde el año 2020 se puede volver a admirar la iglesia en todo su esplendor.
Ahora, la podemos visitar con total libertad, y aparte de todo ello, podemos descubrir sus tesoros: una colección única de obras maestras flamencas que se encuentran aún en su ubicación original, pero presentadas de forma moderna y accesible. Se trata de una ubicación externa del M Museum Leuven, donde ha cedido esas obras para que sean expuestas en dicho lugar.
Hace más de cinco siglos, Dieric Bouts (1410-1475) pintó dos obras maestras para la Iglesia de San Pedro: “La última cena” y “El martirio de San Erasmo”. Ambas son obras de visita obligada para los amantes del arte tanto nacionales como internacionales.
Dieric Bouts pertenece al grupo de los maestros flamencos: un selecto círculo de pintores que convirtió estas regiones en el centro europeo del arte pictórico a partir de la Baja Edad Media. Provenía de Haarlem, pero se convirtió en el pintor de la ciudad de Lovaina y vivió y trabajó en la misma ciudad hasta su muerte. Ubicó escenas religiosas en un escenario cotidiano, a veces incluso reconocible, de Lovaina, y salvando así la brecha entre el cielo y la tierra.
La iglesia de San Pedro sigue conservando un gran número de obras maestras. Por ello, merece la pena redescubrir obras como el Tríptico de Edelheere, la cruz triunfal de Jan Borman, el imponente sagrario, el mausoleo de Enrique I y la capilla de Fiere Margriet. Así, gracias a las modernas técnicas digitales, podréis descubrir la historia que esconden los tesoros de la iglesia y de la ciudad en la que se han alojado durante este tiempo.
A través de una tablet que podéis alquilar por el precio de 5 euros, escanearéis las obras y podréis observar a través de la pantalla y con un efecto 3D, la historia de las mismas, así como curiosidades sobre los autores o sobre estas obras de arte.
También por el precio de 5 euros, encontraréis una guía en todos los idiomas, en la que se hace un estudio, mucho más intensivo sobre ellas.
Os recomiendo 100% que vayáis, aunque solo sea para observar la iglesia en su interior remodelada y ver las obras que expone.
¡Espero que os haya gustado, nos vemos pronto! 😊
Tengo 21 años y soy de Cádiz, lugar del que estoy totalmente enamorada. Quien me conoce sabe lo mucho que me gusta hablar y presumir de mi ciudad; allí, estudio Derecho y Criminología y Seguridad en la Universidad de Cádiz y este año estoy haciendo mi cuarto curso en la KU Leuven, concretamente el “Máster of Criminology”.
Me encanta leer y sobre todo escribir, cualquier cosa, lo primero que se me pasa por la cabeza o a veces cosas más elaboradas, me considero una persona bastante feliz y optimista, que le gusta ver el lado bueno de las cosas, así que vengo a aportar un poquito de mí al blog.