Pedalear por Gante es una experiencia interesante. Uno se codea con todo tipo de personajes que parecen salidos de un comic. Muchas veces, sin darse cuenta de que uno mismo también forma parte de la trama. Y tú, ¿qué personaje eres?
EL CLON
El personaje más común. El que más desapercibido pasa. Alguien que usa la bici a menudo, pero no tiene vicios ni otra intención más que transportarse de un sitio a otro. En cuanto a las normas, suele cumplirlas, aunque, en ocasiones, es posible que tenga un inocente y pequeño desliz. Nada imperdonable.
EL HÉROE
Es alguien con conciencia. No suele ir muy rápido y trata facilitar el tránsito a los demás ciclistas. Jamás lo verás subido a una acera o circulando por una calle prohibida. Esta persona encabeza el eje del bien. Cumple toda ley y sigue toda regla. Lleva casco, mochila y siempre señala con el brazo cuando desea girar, a modo de intermitente. Rara vez se deja ver, pero es, sin duda, el mejor ejemplo a seguir.
EL VILLANO
En pocas palabras, al Villano le falta un cable. Suele ser visto yendo en dirección contraria, saltándose semáforos y siendo la pesadilla del resto de ciclistas, conductores y peatones. En contraposición al Héroe, esta persona es la raíz del mal. Tiende a ignorar las normas, su circulación es imprevisible y el casco jamás fue una opción. Su avistamiento no es muy común por Gante, pero, si alguna vez nos topamos con él, hemos de evitar que nos contagie su mal hacer.
EL PRO
Hay algo que llama la atención de este personaje nada mas verlo. Está a otro nivel, es de otra liga y se nota. Lejos de héroes y villanos, El Pro está en su propio mundo. Y su mundo es rara vez la ciudad. Siempre está de paso. Va demasiado bien equipado como para ser un mero ciclista de ciudad. Tiene madera de Héroe porque cumple con toda norma, pero no le interesa serlo. Él se limita a entrenar.
EL COMPETITIVO
La sangre hierve por sus venas. El Competitivo piensa y actúa como si de una carrera se tratase. Una carrera que no piensa perder. Siempre lo verás en tensión en los semáforos, esperando a que la luz verde se encienda. Su objetivo es arrancar el primero del pelotón y salir como un tiro, dejando atrás a cuantos más mejor. También, aquellas cuestas que serían evitadas por El Del Montón, serán afrontadas por El Competitivo como si fueran la mismísima cima del Tourmalet.
EL CONTRARRELOJ
Es evidente que llega tarde. Se piensa que, en vez de bici, lleva un Fórmula 1. Es el enemigo directo del Competitivo ya que este interpreta la velocidad como un guante lanzado. Pero nada más lejos de la realidad. El Contrarreloj solo quiere llegar a su destino lo antes posible. Y, todo sea dicho, si para ello hay que saltarse un par de reglas, se hace.
En algunas ocasiones, se le puede ver cargando una mochila cuadrada a la espalda. Esto suele ser signo de que nos encontramos ante una variación de este personaje, El Repartidor Contrarreloj.
EL EMPANADO
Tiene horchata en las venas. Es la mayor desesperación del Contrarreloj y del Competitivo ya que no hay duda de que El Empanado es el más lento de la ciudad. Lo verás porque es inevitable verlo, siempre está en medio, bloqueando el camino. Y si no lo ves, siento decirte que probablemente El Empanado seas tú. Cuando el semáforo cambia a verde, normalmente, este personaje se encuentra mirando al infinito y navegando entre sus propios pensamientos, y su cadencia de pedaleo es digna de una tortuga de agua.
EL ELÉCTRICO
Tiene trampa. Sus pedaleos no solo son fruto de sus piernas sino también de su motor eléctrico. No lo oyes llegar, te pilla de improviso. Si parpadeas te lo pierdes. De repente, una sombra te adelanta a velocidad supersónica y a ti te da el tiempo justo para entender que intentar seguirle el ritmo sería un esfuerzo en vano. Pero un gran poder conlleva una gran responsabilidad, y es por esto que El Eléctrico siempre lleva casco. A mayor peligro, mayor prevención.
La verdad es que poco importa cuál de estos personajes seas. Lo realmente importante es que aproveches una ciudad como Gante, que está acondicionada maravillosamente para las bicis, y que disfrutes del ciclismo urbano con respeto y en su más pura esencia.
OS ESPERO EN EL PRÓXIMO POST: «Cosas Que Pasan» (CAP.4)
Os invito a este extraño lugar. Aunque las visitas no son frecuentes, haremos de esta ocasión la excepción que confirma la regla. Bienvenidos a mi cabeza.
Seguidme, os llevaré a un sitio muy especial. Normalmente, tras esta puerta pintada de colores, uno puede toparse con espaguetis flotantes, junglas de pingüinos o ciudades invisibles… A decir verdad, la mayoría de las veces, ni siquiera yo mismo estoy seguro de lo que me espera al girar el pomo. De todas formas, hoy podéis estar tranquilos. Hoy sí sé lo que hay al otro lado:
Al otro lado está Gante. Y sus calles adoquinadas, clones en bici, música abstracta, dinosaurios, idiomas alienígenas, hechizos y, dentro de esta normalidad, infinidad de locuras.
Lo más seguro es que si os dejase sueltos por este lugar, acabaríais majaras. Como no queremos eso, os lo voy a enseñar poco a poco, durante cinco meses.