Estos días ha estado haciendo un tiempo increíble aquí en Brujas, cielo despejado y un sol espléndido. Momento perfecto para coger la bicicleta y aventurarnos en una preciosa excursión hacia las afueras de la ciudad.
Nuestro destino de hoy será el pequeño pero entrañable pueblo de Damme, a unos 7 km de la ciudad de Brujas. Se tarda más o menos una media hora en bici en dirección Nor-este.
¿Cómo llegar?
La ruta es muy sencilla, si comenzamos desde “Grote Markt” debemos dirigirnos hacia el Norte hasta llegar a la calle “Langerei” a orillas del canal y ascender junto a él hasta “Damport” puente que nos permite cruzar el río que rodea la ciudad y salir a las afueras.
Desde ahí no tiene perdida, cogemos la calle “Noorweegse Kaai” o la de la acera de enfrente “Damse Vaart-Zuid” todo recto hasta ver este gran molino blanco. Que nos indicará la entrada a este precioso pueblecito de estilo medieval.
¿Qué ver?
A la entrada podemos encontrar el ayuntamiento de estilo gótico, construido en el S.XV, cuya torre reloj cuenta con 25 campanas y es una de las más antiguas del país. Tanto el patio como las salas interiores muestran exposiciones de artistas locales.
Bajando la calle llegamos a la iglesia de Nuestra Señora, cuyo campanario es de obligada visita. A mi me impresionó pasear al lado de las antiguas tumbas del cementerio que se encuentra en los jardines que rodean la iglesia y cuyos epitafios se remontan a varios siglos atrás.
El aura medieval de sus calles acompañado de la preciosa vegetación que las rodea hacen de Damme un lugar inolvidable. Os recomiendo muchísimo su visita y si no os llama la atención la idea de ir en bici siempre podéis llegar allí subidos en la tradicional embarcación “Lamme Goedzak” que surca las aguas del canal que conecta la ciudad de Brujas con este entrañable lugar.
¡Nos vemos pronto!
Mi nombre es Luna, tengo 20 años y vivo en Madrid. En general soy una apasionada de la vida, de los viajes, el arte, la música, el baile, el surf, el mar, la escalada… todo lo que suponga una aventura para mí siempre será un SÍ.
Este semestre mi aventura comienza fuerte: me he mudado a Brujas ¡La ciudad de ensueño! Y aunque apenas lleve aquí una semana, os puedo asegurar que así es. Todas las calles están bañadas de un aura especial, casi mágica.
Recuerdo una de las primeras noches aquí, entre las vacaciones y la lluvia las calles estaban vacías. Paseando a la luz de las farolas, sentí como si me transportara a otra era… Los suelos empedrados, el musgo creciendo por las paredes de una gran iglesia gótica, cuyas vidrieras relucían con luz propia. Todo parecía salido de un precioso y enigmático cuento medieval.