¡Hola a todxs y feliz martes! Hoy vengo con un post especial, un poco más histórico y cultural, en el que, de manera bastante dinámica, os voy a contar la historia de la ciudad de Lovaina de principio a fin, es decir, a la Lovaina que conocemos hoy en día. Espero que lo disfrutéis lo máximo posible, así que, ¡empezamos!
A orillas del río Dijle se encuentra Lovaina, capital de la provincia de Brabante Flamenco y, como reza su lema, Sedes Sapientiae (Hogar de la Sabiduría). Y es que, en sus más de mil años de historia, esta ciudad ha pasado por momentos tan gloriosos como terribles.
Aunque no se conoce la fecha exacta de su fundación como ciudad o asentamiento, las primeras referencias escritas a Lovaina datan del siglo IX. Bien entrado el siglo XII, su relevancia como centro mercantil comenzó a traspasar fronteras, convirtiéndola en la más importante de las localidades de Brabante, debido a que se convierte en la principal ciudad del Ducado de Brabante. A partir de este momento comienzan a construirse numerosas iglesias, monasterios y abadías, y la influencia religiosa alienta aún más el desarrollo de la ciudad, también se levanta el primer muro defensivo alrededor de la misma.
En el siglo XV sucede un hecho memorable para la ciudad, gracias a su prosperidad económica y con la ciudad considerada como la principal comerciante de paño de los Países Bajos, el Papa Martín V y a petición del Duque Juan IV, se lleva a cabo la construcción de la Universidad Católica de Lovaina, en 1425. En sus inicios contaba con las facultades de Medicina, Derecho Canónico y Civil y Artes, aunque en 1432 le fue añadida la de Teología. Abolida por decreto de la República Francesa en el año 1797, la universidad pasaría por veinte años de silencio para ser reabierta de nuevo, esta vez como Universidad Estatal, por Guillermo I.
En esta época fueron construidos también muchos de los edificios importantes de la ciudad, como el ayuntamiento y la iglesia de San Pedro. En el siglo XVII se construye un complejo residencial en el beaterio donde actualmente pueden vivir alumnos extranjeros de la Universidad y profesores de intercambio.
Aunque ya no se conservan restos del primer ayuntamiento de Lovaina, el actual, construido en 1439 y situado en la Plaza Mayor, es uno de los más impresionantes ejemplos del Gótico Flamenco. Ha sido destruido y reconstruido tres veces en los últimos cien años, la última de ellas tras la segunda guerra mundial.
En su exterior podremos ver 236 estatuas, todas ellas de personajes relevantes en la historia de la ciudad ordenados por pisos: en la planta baja encontramos a académicos y artistas, en el primer piso a personajes religiosos, en el segundo piso a integrantes de la nobleza y finalmente en lo alto de las torres, se representas escenas de la biblia.
En el siglo XVII se amplía el Beaterio Grande (Groot Begijnhof) construido en el siglo XIII, dotándolo de un área residencial. Conocido también como la «ciudad dentro de la ciudad». Este conjunto de casas, jardines y calles empedradas que parece haberse detenido en el tiempo, es uno de los mayores de toda Flandes y está considerado Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000.
En el año 1708, Sebastián Artois, tras conseguir el título de Maestro Cervecero, comienza a producir su propia cerveza. A pesar de sus modestos orígenes, Stella Artois es hoy en día la mayor empresa cervecera del mundo, exportando sus productos a 80 países. Curiosamente y en contraposición con ella, encontraremos en Lovaina la cervecería Domus, la más pequeña de toda Bélgica.
En el S.XVIII se construyen el canal y las calzadas lo que facilita el acceso a la ciudad impulsando el comercio y la industria. Pero con la llegada del siglo XX, la sombra de las guerras mundiales también ha dejado su huella en Lovaina, la mayor parte de la ciudad fue devastada por las bombas en la Primera Guerra Mundial y la principal biblioteca de la ciudad fue incendiada por los alemanes. La actual Biblioteca Central, construida también en estilo gótico, es tanto un homenaje a la cultura como a los países aliados que lucharon contra los alemanes en la guerra.
Entre los muchos simbolismos que encontramos en su fachada están los escudos de Francia, España, EE. UU., Australia o Canadá. Aunque la ciudad sigue conservando su antiguo encanto arquitectónico, en el primer piso de muchas de sus casas podremos encontrar una piedra blanca con la fecha «1914», éste es un símbolo de que esa casa fue reconstruida tras la guerra.
Lovaina ha pasado por momentos muy duros, pero ha sobrevivido y ha sabido adaptarse a los tiempos y convertirse en adalid de la cultura, sin perder ese encanto medieval que aun habita en sus callejuelas. Una ciudad que merece la pena recorrer, conocer y, sobre todo, disfrutar.
Lovaina es una verdadera «ciudad universitaria», ya que durante el año académico la mayoría de los habitantes del centro son estudiantes, tal es el punto de ambiente universitario que fuera de Bélgica es conocida como la «Salamanca europea».
Espero que hayáis aprendido un poquito más de nuestra querida ciudad. Os espero en el próximo post, ¡nos vemos pronto! 😊
Tengo 21 años y soy de Cádiz, lugar del que estoy totalmente enamorada. Quien me conoce sabe lo mucho que me gusta hablar y presumir de mi ciudad; allí, estudio Derecho y Criminología y Seguridad en la Universidad de Cádiz y este año estoy haciendo mi cuarto curso en la KU Leuven, concretamente el “Máster of Criminology”.
Me encanta leer y sobre todo escribir, cualquier cosa, lo primero que se me pasa por la cabeza o a veces cosas más elaboradas, me considero una persona bastante feliz y optimista, que le gusta ver el lado bueno de las cosas, así que vengo a aportar un poquito de mí al blog.