Uno de los detalles a tener en cuenta antes de alquilar una habitación en Brujas es saber si esta tiene o no acceso a una lavadora. Fue una de las cosas que di por hecho que tendría pues mi habitación esta dentro de un chalet muy grande y bastante bien equipado (lavavajillas, horno, cafetera, tostadora, microondas…) No me fijé específicamente en los electrodomésticos y menos aún cuando casi todo venía escrito en Flamenco.
¿Qué hacer sin lavadora?
Mi sorpresa al llegar fue muy grande… ¡¡No había lavadora ni lavandería cerca!! Tengo que reconocer que al principio me dio un pequeño paro cardiaco. Luego me puse a investigar y encontré un sitio con muy buena pinta «Wassalon Bubbles» y bueno en bici tardaría apenas 10 minutos en llegar.
A lavar
El primer día metí toda la ropa sucia que tenía en la cesta de la bici y la mochila. No metí más, aunque ya se me habían acumulado otras prendas, pues no podía ir cargando con todo sino. Dio la casualidad de que mi ropa llenó la lavadora a la perfección. Calcular que son unos 7kg de ropa y cuesta lavarla 4€ (podéis llevarlo ya en monedas o sino lo podeís cambiar en una de las máquinas de cambio).
Mi yo ingenua supuso que el acondicionador y jabón de la ropa estaba dentro de la lavadora y solo había que meter las monedas y pulsar al press. ¡Error! El detergente debes llevarlo tu e introducirlo en la rendija superior. Pero si eres un desastre como yo, no te preocupes suele haber máquinas dispensadoras con bolsitas de usar y tirar.
Una vez introducida la ropa puedes elegir el método de lavado, temperatura, etc… Yo como solo hago la colada para mi no suelo tener suficiente ropa para separar lo de color, así que lo lavo todo junto a 40º que es la temperatura que ya viene preseleccionada (la 5).
Para el detergente hay tres rendijas, mi técnica para no cargar con todos los botes hasta la lavandería es coger una pequeña botella de plástico y echarlos ahí. Mezclo un poco de todo si os soy sincera, y por ahora me gusta el resultado final. Mi técnica es un tapón y medio de cada (detergente de lavanda, detergente para color y detergente para ropa delicada).
Yo suelo repartir el detergente entre las rendijas A y B que son los dos lavados y echo un poquito en el C que es el aclarado final.
A pasear
Una vez le das a start solo queda esperar. Yo por ejemplo siempre me solía quedar ahí sentada vigilando mi ropa como si algo le fuera a pasar, sin embargo he visto mucha gente dejarlo e irse a pasear, así que ahora estoy haciendo lo mismo.
Lo bueno es que a nada de la lavandería hay un pequeño canal lleno de preciosos y alargados barcos, cuando hace buen tiempo puedes ver a los dueños sentados en la cubierta disfrutando del sol y el sonido de los pájaros. Pasear por ahí se ha convertido en uno de mis pasatiempos favoritos, me gusta mirar los barcos e imaginar que aguas han surcado y en que embarcaderos habrán dormido.
Y a secar
Tras 45 minutos vuelvo a la lavandería, saco cuidadosamente la ropa y la meto en la secadora de al lado. Yo suelo pagar 1€ que son 20 minutos y me aseguro de que todo se seque al 100%, suelo poner la temperatura máxima pues no tengo nada delicado de verdad… Aunque la temperatura media también funciona.
Y ya estaría, 20 minutos después lo doblo todo y vuelvo a casa con todo limpito por tan solo 5 euritos.
Mi nombre es Luna, tengo 20 años y vivo en Madrid. En general soy una apasionada de la vida, de los viajes, el arte, la música, el baile, el surf, el mar, la escalada… todo lo que suponga una aventura para mí siempre será un SÍ.
Este semestre mi aventura comienza fuerte: me he mudado a Brujas ¡La ciudad de ensueño! Y aunque apenas lleve aquí una semana, os puedo asegurar que así es. Todas las calles están bañadas de un aura especial, casi mágica.
Recuerdo una de las primeras noches aquí, entre las vacaciones y la lluvia las calles estaban vacías. Paseando a la luz de las farolas, sentí como si me transportara a otra era… Los suelos empedrados, el musgo creciendo por las paredes de una gran iglesia gótica, cuyas vidrieras relucían con luz propia. Todo parecía salido de un precioso y enigmático cuento medieval.