Después de una larga espera, disfrutando del arte y la cultura a través de visitas online, ya están por fin las puertas de los museos belgas abiertas al público. Pero, debido a que aún se deben de mantener las medidas sanitarias como la distancia de seguridad, el aforo será limitado. En algunos museos se tendrán que realizar reservas de manera online para asegurar un espacio seguro para todos.
Nos os preocupéis, es sencillo y además las taquillas seguirán abiertas, allí podréis comprar vuestra entrada si hay aforo disponible.
Gruuthusemuseum
Para celebrar esta buena noticia, inauguramos la temporada con el conocido museo de Brujas “Gruuthusemuseum”. Se encuentra situado junto a la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas, en la calle “Dijver, 7”. El museo habita dentro del Palacio Gruuthuse. Construido en el siglo XV, siguiendo las formas de la arquitectura gótica, para la familia Gruuthuse, de las más ricas y poderosas de Brujas. Famosa por liderar la industria de la transformación de la cebada.
Este museo histórico nos permite viajar a través de tres de las etapas más importantes de la historia de la ciudad de Brujas. El siglo XV, conocido como el Siglo de Oro de Brujas, en el cual la ciudad era la sede de comercio y exportación de bienes a través de toda Europa. También, observaremos como a partir del crecimiento de Gran Bretaña como potencia, la ciudad tuvo que reinventarse durante los siglos XVII y XVIII para adaptarse a la nueva realidad comercial y entrar en la fase de la primera revolución industrial. Hasta llegar a la época de decadencia del siglo XIX, debido a la pérdida de su hegemonía, así como su anclaje al pasado que le impidió reinventarse.
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¿Qué esconde el interior del palacio?
En este museo podremos disfrutar, primero de la hermosa arquitectura del edificio, con grandes salas de columnas talladas, suelos de adoquines y preciosas chimeneas. Y además, de gran variedad de objetos que nos permitirán entender cómo era la vida de las adineradas familias de la época. A través de vajillas, mobiliario de madera tallada, enormes tápices tejidos a mano, telas, joyas, ajuares, artesanía de alta calidad, detallados retratos, bodegones que decoraban las estancias…
Así mismo, podremos aprender acerca de la geografía de la ciudad, su localización y naturaleza estratégica, sus canales, puertos, conexiónes con el mar. Podremos admirar maquetas de barcos mercantes e instrumentos de navegación así como parte de los tesoros que trasportaban. Admirar cuadros panorámicos de la ciudad y sus edificios más famosos. Ojear a través de los manuscritos de la época, los famosos aranceles, los libros de cuentas, los libros bíblicos escritos y decorados a mano con magnificas miniaturas…
Además, alberga varios tesoros de la Época Borgoña, así como la caja que guarda el corazón embalsamado de Felipe el justo que debía de ser enterrado junto a su madre, cuya tumba se encuentra dentro de la Iglesia que hay junto al museo.
Horario y precio
Se encuentra abierto al público de martes a domingo de 9.30 a 17.00.
Los precios de las entradas son: Adultos (25-65 años) 12€, jóvenes (17-25 años) y mayores de 65 10€, y menores de 17 gratis.
Podéis comprar las entradas y encontrar más información a través de esta su página web: https://www.museabrugge.be/en/visit-our-museums/our-museums-and-monuments/gruuthusemuseum
Mi nombre es Luna, tengo 20 años y vivo en Madrid. En general soy una apasionada de la vida, de los viajes, el arte, la música, el baile, el surf, el mar, la escalada… todo lo que suponga una aventura para mí siempre será un SÍ.
Este semestre mi aventura comienza fuerte: me he mudado a Brujas ¡La ciudad de ensueño! Y aunque apenas lleve aquí una semana, os puedo asegurar que así es. Todas las calles están bañadas de un aura especial, casi mágica.
Recuerdo una de las primeras noches aquí, entre las vacaciones y la lluvia las calles estaban vacías. Paseando a la luz de las farolas, sentí como si me transportara a otra era… Los suelos empedrados, el musgo creciendo por las paredes de una gran iglesia gótica, cuyas vidrieras relucían con luz propia. Todo parecía salido de un precioso y enigmático cuento medieval.