El Gante de la Edad Media puede resultar todo un desafío para las personas con movilidad reducida o silla de ruedas. Por ello, la ciudad lleva años tratando de alcanzar lo que se conoce como accesibilidad integral. En otras palabras, tratando de que todo el mundo pueda disfrutar Gante como realmente se merece.
En total, son tres las iniciativas que van enfocadas a este objetivo:
GENT ON WHEELS (GANTE SOBRE RUEDAS)
Una ruta creada y testada en colaboración con vzw JCI Gent Artevelde, vzw On Wheels y Stad Gent. La publicación abarca todos los puntos de interés del centro histórico y se puede obtener de manera completamente gratuita en la Oficina de Información de Visit Gent en la Antigua Lonja de Pescado. En su defecto, también se puede consultar en la app «On Wheels». En cuanto al idioma, está disponible en neerlandés, francés, alemán, inglés y español.
Si, además, os encontráis en una situación difícil en la que necesitáis una silla de ruedas, podéis tomar una prestada en «Fietspunt Gent Centrum», siempre y cuando reservéis con dos días de antelación y vayáis a recogerla durante el horario de apertura.
BUGGYPUNT GENT
En «Buggypunt Gent» podéis reservar un carrito de bebé para visitar la ciudad. Con esta reserva, que se debe hacer con dos días de antelación, se toma prestado un cochecito de manera totalmente gratuita. Eso sí, siempre y cuando se deje un carnet de identidad como señal. Con lo cual, se entiende que este tipo de servicio es para cortos periodos de tiempo.
BUS PASEANTE
Ya os conté en un post anterior todo lo que hay que saber sobre esos «Buses pitufo en Gante». Ofrecen una manera segura y sencilla de moverse por el peatonalizado centro histórico.
Os dejo, para finalizar, un sitio web donde encontraréis mucha información para poder preparar vuestro viaje o excursión de un día a Flandes según vuestras necesidades y deseos.
Gante merece la vista de todos. Y todos merecen visitar Gante.
OS ESPERO EN EL PRÓXIMO POST: El tratado de Gante
Os invito a este extraño lugar. Aunque las visitas no son frecuentes, haremos de esta ocasión la excepción que confirma la regla. Bienvenidos a mi cabeza.
Seguidme, os llevaré a un sitio muy especial. Normalmente, tras esta puerta pintada de colores, uno puede toparse con espaguetis flotantes, junglas de pingüinos o ciudades invisibles… A decir verdad, la mayoría de las veces, ni siquiera yo mismo estoy seguro de lo que me espera al girar el pomo. De todas formas, hoy podéis estar tranquilos. Hoy sí sé lo que hay al otro lado:
Al otro lado está Gante. Y sus calles adoquinadas, clones en bici, música abstracta, dinosaurios, idiomas alienígenas, hechizos y, dentro de esta normalidad, infinidad de locuras.
Lo más seguro es que si os dejase sueltos por este lugar, acabaríais majaras. Como no queremos eso, os lo voy a enseñar poco a poco, durante cinco meses.