Esta idea surgió como parte del proyecto de los corresponsales de verano. Tanto Marta como yo queríamos crear contenido activo en verano y darle vida a nuestros post. Por todo ello decidimos planificar una acampada y hacer un poco de team bulding.
En este vídeo que ha subido Marta podéis ver un poco la zona que visitamos, el camping se ubicaba justo en el límite fronterizo entre Bélgica y Holanda. Rodeados de bosques y arroyos pudimos distinguir un pequeño puente y un hito que señala la división política de los dos Estados.
Sin embargo yo os quiero hablar de un pequeño pueblo que nos dejó encantados. Se trata de la localidad más al norte de la provincia de Amberes, Turnhout, que por su localización fronteriza ha sufrido a lo largo de la historia las disputas políticas y militares de los territorios. Este municipio es de los más antiguos de Flandes, gracias a que en 1212 consiguió su carta de «Ciudad Libre». En este pueblo tenía su residencia de Caza Enrique I de Brabante, castillo que aún hoy día se puede visitar. Gracias a su estatus de ciudad en 1338 se le concedió permiso a la ciudad para organizar mercadillo los sábados, una tradición que aún se conserva pues nosotros llegamos precisamente un sábado (seis siglos después) y aún seguía el mercadillo.
Museo de las Cartas
Una de las principales características de este pueblo es su Museo Nacional de las Cartas. Así como lo oís, hasta que lo vi nunca se me había ocurrido pensar que la importancia que las cartas o naipes tienen en nuestra vida. En este museo se pueden visitar las maquinas de imprenta con las que se comenzaron a imprimir las primitivas cartas. Además hay una colección de antiguas barajas de distintas clases.
Iglesia de San Pedro
La iglesia de San Pedro preside Grote Markt. Cuenta la Historia que fue una mujer, la duquesa Maria van Gelder quien se empeñó en dotar a la ciudad de una Diócesis con canónigos en el año 1398. La misma Duquesa fue quien se encargo de los fondos para dotar a la Iglesia de San Pedro de la exuberancia artística que podemos observar en su interior.
Beguinario
Uno de los lugares encantados de este pueblo es su Beguinario. Como ya sabéis me estoy haciendo un especialista sobre Beguinarios, aquí podéis ver los elementos típicos por los que se reconocen. Este Beguinario (o Beaterio) fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humnanidad en 1999. Me dejó sorprendido desde el minuto uno por su buen estado de conservación y su distribución, de haberlo descubierto antes estaría sin duda en el Top 7 de los beaterios flamencos. Este recinto está dedicado a la virgen de Lourdes que podréis encontrar en una gruta. Además cuenta con un excepcional museo que recopila documentos, enseres, y dibujos con los que hacernos una idea de la vida de las beguinas.