Dicen que la historia es cíclica, que lo que pasó hace doscientos años muy probablemente volverá a pasar dentro de otros doscientos más. No tiene por qué ser necesariamente un gran acontecimiento como la unión de dos países o un gran Big Bang; muchas veces la historia se vuelve cíclica cuando pisamos un sitio que la tenga, y así es como hacemos historia.
Esa sensación de Julio César, de vivir algo que parece inédito, es la misma que se siente cuando pisas por primera vez las Galeries Royales de Saint-Hubert, en el mismo centro de Bruselas. Como blog agradecido que es Erasmusenflandes, este regalo en forma de galerías ha sido ampliamente analizado en anteriores entradas, pero hoy vengo a descubriros una pequeña curiosidad de este lugar mágico.
Sientes algo cuando andas por alguna de las tres partes en las que se dividen estas galerías (Galerie du Roi, Galerie de la Reine y Galerie du Prince). No se debe únicamente a su maravillosa arquitectura inspirada en el Cinquecento italiano, sino a que tiene ese algo más. Una de las razones que justifica esa sensación se puede encontrar en la Galerie de la Reine (la primera galería si vienes desde la Grand-Place), en una elegante cafetería y restaurante que actualmente se llama Taverne du Passage.
Sin embargo, hasta 1892 siempre se había llamado Café des Arts, y es que ese fue uno de los lugares elegidos para artistas refugiados franceses como Victor Hugo, Alexandre Dumas, Edgar Quinet y muchos otros. ¿Lugar elegido para qué? Para ser lo más vulnerable que se puede ser: tranquilo, en una cafetería. Para divagar, debatir, crear y vivir.
Efectivamente, para ser vulnerable.
Todo eso (y montones de cosas más que solamente las tazas del lugar pueden contar) lo han vivido estos grandes artistas, incluyendo también los pertenecientes al grupo Cobra o pintores surrealistas. Actualmente, es posible comer allí, así como reservar para grandes eventos o celebraciones.
Y es que la historia es cíclica. ¿Quién sabe si la idea de Les Misérables se formó con un Victor Hugo echando azúcar a un café amargo en alguna de las mesas en las que ahora podemos apoyar la mano? Cada día hacemos historia, creando una nueva o repitiéndola, pero viendo las Galerías Reales de Saint-Hubert, lo que estamos haciendo es vivirla.
Me llamo Marina Carrasco Valero, estudio Periodismo y Comunicación Audiovisual, y este primer cuatrimestre voy a ser vuestra corresponsal Erasmus en Bruselas. Durante los próximos cinco meses, voy a ser la pequeña puerta que os lleve a tocar, paladear, ver (aunque con un poco de miopía), oler y oír Bruselas. Juntos vamos a descubrir sus secretos, exhibiciones, conciertos, festivales…