A veces se tiene la sensación de haber nacido en la época equivocada. Pensamientos como «ojalá haber podido tener la oportunidad de ver a Frank Sinatra en un concierto en directo» o «¿yo me hubiera ido del cine si hubiese visto el tren de los hermanos Lumiére llegar a la estación por primera vez?» nos vienen a la cabeza cuando nos ponemos un poco nostálgicos.
Para aquellas personas que querrían volver a fumar en pipa con un sombrero calado, Bruselas viene a ofrecernos su propia máquina del tiempo: The Music Village.
Situado en pleno centro de Bruselas, a menos de un minuto de la Grand Place, un gran local nos abre las puertas entre notas de contrabajo y reflexiones de saxofón. Igual que si estuviéramos en medio de una película de film noir, el jazz nos atrapa simplemente con cruzar el umbral. Nada más entrar nos encontramos con montones de sillas de terciopelo y mesas bajas, todas mirando a la misma dirección: un escenario con un piano reluciente listo para dejar embobado a todo el que lo escuche. Como es muy fácil quedarse escuchando durante horas, también sirven bebidas y comida, como tablas de quesos.
Cada mes actualizan su programa de conciertos de jazz, donde encontramos dos tipos de actuaciones: aquellas en las que hay que pagar (y, por lo tanto, hay que registrarse en la página web), y aquellas que son gratis. En este segundo caso, es mejor reservar con antelación debido a la situación sanitaria actual, ya que tienen un número limitado de plazas.
Pese a todo, si queréis ser miembros del The Music Village, encontraréis descuentos de 2€ en las actuaciones que no son gratis, y podréis aparcar en el parking de la misma Grand-Place por 6€ desde las 19:00 hasta la 1:00.
¿Qué nos podemos encontrar en el programa?
Lo mejor de todo es que no hay únicamente un estilo de jazz, o un mismo grupo de músicos que siempre toque; sino que cada noche hay un tema diferente, un ambiente diferente, y por lo tanto, ¡una gran variedad que te hará querer estar ahí día tras día para ver qué te puedes encontrar!
Podemos disfrutar desde homenajes a Nina Simone o Louis Armstrong, hasta conciertos de fados o cuartetos, pasando por muchos otros tipos de actuaciones. De hecho, el día que fuimos, queríamos escuchar la mayor variedad posible de músicos, por eso elegimos el día en el que había una Jazz Jam Session, en la que cualquier persona que quisiese podía subir al escenario y compartir su música con el público.
Si pincháis aquí, veréis la página oficial del local, donde también podréis encontrar más información sobre los futuros conciertos y otras novedades.
La música es la forma más rápida de viajar en el tiempo, y os puedo asegurar que viniendo al The Music Village, ¡no querréis volver a vuestra época!
Me llamo Marina Carrasco Valero, estudio Periodismo y Comunicación Audiovisual, y este primer cuatrimestre voy a ser vuestra corresponsal Erasmus en Bruselas. Durante los próximos cinco meses, voy a ser la pequeña puerta que os lleve a tocar, paladear, ver (aunque con un poco de miopía), oler y oír Bruselas. Juntos vamos a descubrir sus secretos, exhibiciones, conciertos, festivales…