El Castillo Ooidonk es un castillo belga situado en el pueblo de Sint-Maria-Leerne (Deinze), a tan solo 14 kilómetros de Gante.
Su historia
Durante el periodo franco (siglo VIII a IX) y hasta el siglo XII, fue usado como masía fortificada para proteger el transito al rio Leie. En el siglo XIV, se transformó en un burgo integrado en un anillo de burgos defensivos de la ciudad de Gante. Destrozado en el año 1579, fue reconstruido como palacio residencial en estilo renacentista a finales del siglo XVI.
¿De dónde proviene el nombre?
El nombre proviene de Odonck o Hoedonck y significa “colina arenosa en medio de humedades”.
¿Cómo llegar?
La forma más rápida y fácil de llegar es en coche, pero si no dispones de vehículo propio, existen otras alternativas como el tren y el bus. Si te decides por el transporte público tendrás que desplazarte hasta Bachte-Maria-Leerne Mulderstraat y luego caminar unos 15 minutos hasta llegar al castillo.
¿Cuándo se puede visitar?
El castillo se puede visitar todos los domingos y festivos del 1 de abril hasta el 1 de noviembre de 14:00 a 17:30.
Por otra parte, el jardín se puede visitar de martes por la tarde a domingo de 9:30 a 18:00. Entre noviembre y febrero, el parque está abierto de 10:00 a 17:00.
¿Cuánto cuesta la entrada?
Entrada al castillo
- Adultos: 10€
- Menores de 12 años: 3€
- Grupos de más de 20 personas: 8€
Entrada a los jardines
- Adultos: 3€
- Menores de 12 años: 1€
Soy Núria, una catalana de veintidós años que lleva esperando su Erasmus en Flandes desde antes de empezar la carrera. Me encanta leer, escribir y hablar. Escuchar también, me encanta aprender cosas nuevas. No podría vivir sin arte. Cuando estoy triste escucho música y cuando estoy feliz también. Amo comer, supongo que el amor por la comida me viene de mi padre. En mi casa, siempre hemos sido de probar platos típicos de otras culturas, y no solo eso, de aprender a cocinarlos también.
Desde los catorce, tuve claro a qué me quería dedicar. Mi sueño era bastante específico: estudiar periodismo en Madrid. Luego, llegó el bachillerato y con ello las clases de economía. Nunca pensé que me fuera a gustar algo así, pero vaya si me gustó… La economía me generaba una curiosidad tan grande, que la puse de primera opción junto con ADE. De esta forma, en 2016, empecé un doble grado en economía y ADE. Descubrí un mundo nuevo, y fui consciente de lo importante que era la economía para ayudar a la gente. Comprendí que los economistas son importantes, pero no para lo que cree la mayoría de la gente. Ellos pueden elaborar modelos para reducir la pobreza, extinguir la corrupción e incluso evitar guerras. A medida que aprendía más cosas, mi amor por la economía crecía. Hoy, la economía me apasiona, de esto no tengo ninguna duda, pero el periodismo aún forma parte de mí.