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Abre los ojos lector 👀, nos encontramos en una taberna gantesa de la Edad Media, cada uno con una buena jarra de cerveza🍺 al más puro estilo belga, pero atento, pon el oído que creo que vamos a tener problemas.
Un paisano irrumpe muy nervioso gritando y golpeando las mesas:
¡EL REY NOS VA A DECAPITAR! ¡OS LO DIJE, NOS MATARÁ!
Al conocerse este individuo como poco cuerdo, la tabernera ha blasfemado con tal solo verlo aparecer, un campesino le invita a tomar un trago para que informe con sosiego del nuevo trasiego, a ver si con suerte se equivoca y el rey no nos lleva a todos al talego.
Tras unos cinco tragos largos, el gek del pueblo se decide a narrar la nueva decisión del soberano, la cual es transformar el puente levadizo de madera que une el Lieve en Burgstraat, en escenario de decapitaciones ante los delitos graves cometidos por miembros del pueblo.
El rey🤴🏻 dijo que de esta forma, siempre habría sangre en el puente, por lo que todos sabríamos lo que no debíamos hacer y aprenderíamos a obedecer. ¿Creéis ya como Polibio que la monarquía degenera en tiranía?
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¡Lector tienes que venir a ver esto!
El conde Luis de Malle ha decretado muerte para ese padre e hijo por oponerse a sus deseos, pero eso no es lo peor, no imaginas la crueldad de la sentencia. ¡Esto es una brutalidad! Padre e hijo👨👦 tendrán que decidir quién de los dos será decapitado en Hoofdbrug, 🌉el puente de las decapitaciones🌉, y quién será el verdugo. Sí vriend, ¡uno matará al otro!
El conde reía sin parar gritando:
¿QUIÉN MERECE VIVIR?
¿HIJO, AMAS A TU PADRE MÁS QUE A TI MISMO?
¿PADRE, ASESINARÁS A TU HIJO Y CORRERÁ SU SANGRE POR TUS MANOS?
Tras una dramática y dolorosa discusión, en la que el padre no paraba de coger el rostro de su hijo entre sus manos y decirle que su vejez le podía en este mundo, ambos acordaron que sería el hijo el que le arrebataría la vida a su padre, decapitándolo con una espada🗡.
Ya el descendiente sobre el puente de madera, calado este por la sangre💉 de su propio pueblo, sintiendo su cuerpo temblar y su corazón palpitar al ritmo del mar embrabecido, ve llegar a su padre con su viejo pero robusto cuello al descubierto. Se miran por última vez a los ojos, gritando por dentro el hijo, sollozando el padre.
Coge la prole la gran espada con todas sus fuerzas, afilada como cuchilla, para terminar con la angustia impuesta, CUANDO DE REPENTE…
La hoja de la espada se desprende del mango, también de madera, clavándose esta en el puente y siendo imposible desencajarla. ¿Huele a rey Arturo y a Espada Excalibur?
Las ejecuciones únicamente tenían una oportunidad por lo que, el ángel👼🏻 belga de la guarda, decidió jugar con el destino y ambos se salvaron de una dolorosa y sanguinaria muerte a costa de perder la cabeza, aunque meses después el encanto hermafrodita del cielo, decidió que padre e hijo morirían de la mano en una cama con unas fiebres terribles que les hacían alucinar como para perder la cabeza, pero al menos no literalmente.
En fin lectores, espero que esta leyenda os haya entretenido con su aroma a magia y misterio medieval🔮, pero también hecho reflexionar sobre lo suertudos que somos, ya que hoy en día, más de uno de nuestros progenitores nos cortaría la cabeza cuando se nos olvida descongelar el pollo🍗 o recoger la ropa tendida👚👖 por 50 vez en el día.
Aún así, como siempre y por suerte para nosotros, el amor es más fuerte que el cuchillo de untar mantequilla🔪.
¡Feliz miércoles!
Rosa Bleda💛
¡Hola a todos! Mi nombre es Rosa Bleda y soy estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, aunque realmente no soy madrileña sino manchega, de un pequeño pueblo llamado Hellín. Entre mis cosas favoritas en el mundo están el arte (pertenezco a un grupo de investigación en la UCM), el cine, la música, el gusto por la comida y sobre todo leer, me encanta que me cuenten historias, sin embargo no niego que algún día quisiera contarlas yo.
Mi sueño es ser comunicadora y trabajar en televisión, pero eso no significa que no aspire a más cosas en la vida, ya que el poder dirigir una película, escribir en un periódico o comisionar una exposición artística me resulta bastante tentador. También la idea de doblar algún personaje en un futuro o interpretar una obra de teatro, como La Casa de Bernarda Alba o La dama del alba, y eso que no me llamo Alba.
El motivo por el que elegí Bélgica como país de destino Erasmus, es que siempre me he sentido muy atraída por dicho país y su cultura, uno de mis pintores y comidas favoritas son procedentes de ese mágico lugar, cómo no Magritte y los gofres, combinación majestuosa donde las haya. Pero ojo, que no me olvido de las famosísimas y más que aclamadas patatas fritas, otro de mis favoritos en mi menú personal, aunque también quiero lanzarme a probar todo tipo de plato típico ya que mi sueño frustrado siempre será el ser crítica gastronómica (Ratatouille tiene gran culpa de ello).
Dicho esto, toca desvelar cuál es la ciudad a la que me dirijo a partir de Septiembre de 2020, y que me acogerá hasta que llegue la Navidad y toque volver a casa como el turrón. Mi destino Erasmus es Gante, esa pequeña ciudad portuaria que en tiempos de juglares era la reina de Europa. Seré sincera, tengo muchísimas expectativas en ella, y no es para menos la verdad.