29 de octubre.
La pregunta del millón: ¿Cómo está la situación en Brujas? ¿Vale la pena ir?
Resumidamente:
- Los hoteles y albergues están abiertos, además de sus restaurantes o comedores, pero únicamente pueden comer allí sus huéspedes.
- Los museos permanecerán cerrados a partir de hoy.
- Los restaurantes, cafeterías y bares llevan cerrados desde el 19 de octubre (y permanecerán cerrados durante un mes), pero muchos ofrecen comida a domicilio y comida para llevar.
- Las tiendas están abiertas, pero con algunas restricciones: se puede ir de compras acompañado como máximo de otra persona y durante menos de 30 minutos. Además, todas las tiendas y calles comerciales disponen de geles desinfectantes.
- Los taxis ofrecen sus servicios con normalidad y sin límite de pasajeros.
- El transporte público funciona de manera normal.
- Las oficinas de turismo (Concertgebouw y Stationsplein) siguen abiertas.
Como podéis ver, lo único que varia sustancialmente es el cierre de los restaurantes y bares, pero, sin embargo, se puede comer fuera de los establecimientos (con delivery o take-away). Además, las calles, pese a todo lo que está pasando, siguen animadas, pero con menos densidad de gente, lo que hace los paseos aún más agradables.
Soy Núria, una catalana de veintidós años que lleva esperando su Erasmus en Flandes desde antes de empezar la carrera. Me encanta leer, escribir y hablar. Escuchar también, me encanta aprender cosas nuevas. No podría vivir sin arte. Cuando estoy triste escucho música y cuando estoy feliz también. Amo comer, supongo que el amor por la comida me viene de mi padre. En mi casa, siempre hemos sido de probar platos típicos de otras culturas, y no solo eso, de aprender a cocinarlos también.
Desde los catorce, tuve claro a qué me quería dedicar. Mi sueño era bastante específico: estudiar periodismo en Madrid. Luego, llegó el bachillerato y con ello las clases de economía. Nunca pensé que me fuera a gustar algo así, pero vaya si me gustó… La economía me generaba una curiosidad tan grande, que la puse de primera opción junto con ADE. De esta forma, en 2016, empecé un doble grado en economía y ADE. Descubrí un mundo nuevo, y fui consciente de lo importante que era la economía para ayudar a la gente. Comprendí que los economistas son importantes, pero no para lo que cree la mayoría de la gente. Ellos pueden elaborar modelos para reducir la pobreza, extinguir la corrupción e incluso evitar guerras. A medida que aprendía más cosas, mi amor por la economía crecía. Hoy, la economía me apasiona, de esto no tengo ninguna duda, pero el periodismo aún forma parte de mí.