¡Buenas! Estos días los mejores planes para hacer son excursiones de un día. Hoy os vengo a hablar del sitio que visité el otro día: Oostende.
Es una ciudad flamenca situada en la costa belga en el mar del Norte. Estaba muy ilusionada porque me iba a la playa, aunque no penséis en las playas de España obviamente. No tenía las expectativas muy altas pero me sorprendió gratamente. Sigue leyendo, que te cuento como fue.
Empecé levantándome muy temprano porque había quedado en la Estación Central de Amberes para coger el tren. Desayuné, me vestí, me preparé un ‘tupper’ con la comida y cogí mi bici para dirigirme a la estación. Allí cogí el tren dirección Oostende y fueron unas dos horas de trayecto. Cuando llegamos allí, caminamos nada más que 2 minutos y estábamos en la playa. Es enorme así que decidimos andar un poco y buscar un buen sitio para sentarnos. Pero antes debíamos encontrar un baño porque con todos los bares cerrados, era tarea difícil e íbamos a estar todo el día allí. Al final resulta que habían habilitado un aseo justo al lado de la playa así que perfecto.
Antes de sentarnos en la playa pasamos para ver desde fuera la iglesia de San Pedro y San Pablo, que es una localización turística de la ciudad. Seguidamente, nos arreglamos nuestro espacio con distancias y medidas de seguridad. Y nos acercamos a la orilla para mojarnos los pies. ¡Qué fría estaba el agua!
Nos hicimos unas fotos y volvimos a nuestro sitio para picar un poco, beber unas cervezas y comer. Estuvimos allí unas horas charlando y pasándonoslo muy bien, hasta que se hizo de noche y volvimos a la estación para coger el tren de vuelta.
Recomiendo muchísimo esta playa, que aunque hace un poco de viento, si hace un poco de sol no tienes de que preocuparte.
Espero que te guste. ¡Hasta pronto!
Carla Junyent
¡Buenas! Mi nombre es Carla Junyent, tengo diecinueve años y vengo de una pequeña ciudad cerca de Barcelona, llamada Igualada. Estudio Psicología en la Universidad Autónoma de Barcelona y a partir de ahora empieza la mayor aventura de mi vida. ¡Empieza mi Erasmus en Flandes!
Mis principales aficiones son la música en todas sus formas, el teatro y viajar. Durante años asistí a clases de canto y de interpretación, y ahora canto en un coro de mi ciudad. Hablo catalán, castellano e inglés, y estoy deseando aprender algunas palabras de neerlandés y francés. Siempre que he podido, me he escapado para poder hacer un pequeño viaje o alguna ‘aventurilla’. Por eso, cuando se me presentó la oportunidad de hacer un Erasmus, no lo dudé por un momento.
Al principio, no sabía mucho de Bélgica, pero había oído hablar muy bien de ella, de su cultura, arquitectura, de sus bicis… Me empecé a interesar por esta opción de Erasmus y supe que tenía que hacerlo. Y ahora, ¡aquí estoy!