¡Buenas tardes, queridos lectores!😘
Hoy es día de meternos en la cocina🍳, vestir nuestro mejor delantal y comprar ingredientes de lo más especiales, porque tenemos… ¡RECETA!👨🏻🍳
Y cómo iba a dejaros yo, en estas fiestas tan comilonas, sin un buen manjar con el que alegrarnos los estómagos y los paladares, imposible de los imposibles.
Aunque os sorprenderá saber que la comida no es el resultado final que obtendremos de nuestras andanzas por la cocina, si no algo más… líquido, dulce, aromático y caliente.
¿Qué será, será? ¿Chocolate☕️, cerveza🍻, licor🥃, ginebra🍸 o caldo de pollo🍗?
Nada de eso mi intrépido lector, el misterioso elixir que nos mantendrá hoy ocupados es…
✨EL GLÜHWEIN✨
La bebida navideña más famosa de la época junto al champán y el cava🍾, conocida como “el vino caliente de Europa” y compuesta por una selección de productos tan variopintos, que la convierten en el remedio por excelencia de países como Alemania, Suiza y, cómo no, nuestra amada Bélgica🇧🇪.
Sin más dilación, ¡manos al vino!
Empezaremos enumerando los ingredientes necesarios para preparar este néctar tan tradicional y dulce, siendo sus elementos principales:
Ante lo que pueda parecer, la tarea tan sólo nos entretendrá unos 35 minutos⏳, siendo responsables de la elaboración 5 y de la cocción 30. ¿Quién dijo que no podríamos ser maestros vinícolos por un día?
Prepara la olla o un buen cazo lector, que las pieles de naranja🍊 y limón🍋, el clavo, la canela, el cardamomo… y toda la maravilla de esta receta, tienen que ser añadidos junto a un poco de vino, pero eso sí, lo suficiente para que cubra el azúcar.
Calentamos la mezcla, y removemos con una cuchara de madera hasta que el azúcar se haya disuelto y dejado su mágico dulzor en el vino, llegando el momento de añadir el resto del mismo, empezando los aromas de las especias a adueñarse de la mágica bebida navideña🎄.
Una vez que todo esté en el recipiente, a esperar que todo se cocine a fuego medio-bajo🔥, que no queremos que nuestro brebaje salga por los aires, mientras leemos algunos de los increíbles post de Erasmus en Flandes que tenemos atrasados😉.
Tic, tac, tic, tac…⏰ llega el momento de chequear el punto dulce de nuestro Glühwein y retirar del fuego, colando el líquido para retirar las especias y…
🍷¡A BRINDAR CON GLÜHWEIN!🍷
Espero que os haya gustado esta tarde de cocinitas y que no dudéis en preparar este delicioso jugo en vuestras celebraciones navideñas, dándoles a estas el toque internacional que siempre necesitan y endulzando la vida de los que más queremos.
¡Nos vemos queridos amigos!
No os paséis con el vino, que os vigilo…👀
Rosa Bleda💛
¡Hola a todos! Mi nombre es Rosa Bleda y soy estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, aunque realmente no soy madrileña sino manchega, de un pequeño pueblo llamado Hellín. Entre mis cosas favoritas en el mundo están el arte (pertenezco a un grupo de investigación en la UCM), el cine, la música, el gusto por la comida y sobre todo leer, me encanta que me cuenten historias, sin embargo no niego que algún día quisiera contarlas yo.
Mi sueño es ser comunicadora y trabajar en televisión, pero eso no significa que no aspire a más cosas en la vida, ya que el poder dirigir una película, escribir en un periódico o comisionar una exposición artística me resulta bastante tentador. También la idea de doblar algún personaje en un futuro o interpretar una obra de teatro, como La Casa de Bernarda Alba o La dama del alba, y eso que no me llamo Alba.
El motivo por el que elegí Bélgica como país de destino Erasmus, es que siempre me he sentido muy atraída por dicho país y su cultura, uno de mis pintores y comidas favoritas son procedentes de ese mágico lugar, cómo no Magritte y los gofres, combinación majestuosa donde las haya. Pero ojo, que no me olvido de las famosísimas y más que aclamadas patatas fritas, otro de mis favoritos en mi menú personal, aunque también quiero lanzarme a probar todo tipo de plato típico ya que mi sueño frustrado siempre será el ser crítica gastronómica (Ratatouille tiene gran culpa de ello).
Dicho esto, toca desvelar cuál es la ciudad a la que me dirijo a partir de Septiembre de 2020, y que me acogerá hasta que llegue la Navidad y toque volver a casa como el turrón. Mi destino Erasmus es Gante, esa pequeña ciudad portuaria que en tiempos de juglares era la reina de Europa. Seré sincera, tengo muchísimas expectativas en ella, y no es para menos la verdad.