¡Buenas, lectores! Hoy quiero hablaros de una obra de arte que quizás pasa un poco desapercibida cuando estás delante de ella: ‘El Susurrador de Amberes’.
‘De Antwerpse Fluisteraar’, como lo llaman en neerlandés, es una combinación de cinco grandes esculturas, creadas por la famosa artista belga Daisy Boman. Son unas figuras hechas para que pareciera que están escalando las pareces y el techo de un almacén en la calle Godefriduskaai, justo al lado del museo MAS. Estas estatuas completamente blancas de apariencia humanoide se destacan fácilmente en medio del telón de fondo de la pared de ladrillo rojo.
La forma elegida de estas estatuas transmite un fuerte mensaje sobre la igualdad. Según Boman, las formas del cuerpo y las cabezas rectangulares de las estatuas representan a las personas en su estado más primitivo. Su naturaleza incolora representa esperanza, vida, pero también duelo y dolor.
Para mí, la parte más fascinante de esta obra es que al otro lado de la calle, cerca del muelle, hay otra figura similar reclinada en un pedestal. Esta estatua está equipada con una pequeña caja de altavoz. Puedes grabar un mensaje para un ser querido utilizando la aplicación De Fluisteraar. Después, ingresando un código personal, la persona a quien va dirigido el mensaje puede escucharlo de la ‘boca’ del Susurrador. Grabar y enviar el mensaje cuesta 1,99 euros. Y además, hay unos mensajes pre-grabados que se actualizan mensualmente, compilados por Whisper Board, una pequeña sociedad que tiene la tarea de entregar mensajes que inviten a reflexionar o traer una sonrisa a su rostro. Escuchar estos mensajes generales es gratis.
Me parece preciosa la acción de dejar un mensaje bonito a alguien que quieres en una estatua de una ciudad y al pasear por ahí, poder escucharlo. Voy a hacerlo sin duda y creo que vosotrxs también. ¿A quién se lo querríais dedicar?
Espero que os guste.
Carla Junyent.
¡Buenas! Mi nombre es Carla Junyent, tengo diecinueve años y vengo de una pequeña ciudad cerca de Barcelona, llamada Igualada. Estudio Psicología en la Universidad Autónoma de Barcelona y a partir de ahora empieza la mayor aventura de mi vida. ¡Empieza mi Erasmus en Flandes!
Mis principales aficiones son la música en todas sus formas, el teatro y viajar. Durante años asistí a clases de canto y de interpretación, y ahora canto en un coro de mi ciudad. Hablo catalán, castellano e inglés, y estoy deseando aprender algunas palabras de neerlandés y francés. Siempre que he podido, me he escapado para poder hacer un pequeño viaje o alguna ‘aventurilla’. Por eso, cuando se me presentó la oportunidad de hacer un Erasmus, no lo dudé por un momento.
Al principio, no sabía mucho de Bélgica, pero había oído hablar muy bien de ella, de su cultura, arquitectura, de sus bicis… Me empecé a interesar por esta opción de Erasmus y supe que tenía que hacerlo. Y ahora, ¡aquí estoy!