¡Aloha compañeros lectores! ¿Cómo va todo? Hoy vengo a contaros una tradición muy especial de Flandes que se celebra especialmente en la ciudad de Amberes. Si os encanta la historia y las curiosidades, quedaros por aquí a aprender un poquito más sobre Bélgica y sus secretos.
Se llama Lunes perdido, o en Neerlandés: Verloren maandag. No es festivo, es decir, trabajadores y estudiantes desafortunadamente no cuentan con vacaciones este día, pero igualmente es un día peculiar. Se celebra el primer Lunes después del domingo de Epifanía, que suele coincidir con la temporada de reyes magos en España, supongo que los tipos estos orientales os sonarán de algo. (A propósito, espero que hayáis sido buenos este año y os hayáis ahorrado el carbón).
A lo que iba. Hay varias leyendas sobre el tema. Una de ellas es la siguiente: en el pasado, a los trabajadores del puerto de Amberes se les pagaba su salario todos los domingos. Algunos hombres se emborrachaban en los bares y daban el excedente del sueldo a sus esposas. Tradicionalmente, el lunes siguiente al primer domingo después de la Epifanía, se permitía a los trabajadores del muelle beber a expensas de los jefes de la nación. También se les ofreció algo caliente para comer, compuesto de carne «no vendible» y pan. Este «pan perdido» sería entonces el origen del nombre específico de ese día.
Desgraciadamente, no soy tan buen chef como para haceros receta de este manjar, pero os puedo contar cómo ha ido mi experiencia, aunque claro, de paladares y buen gusto… no puedo convenceros. Os voy a dejar una foto para acompañar la explicación, veréis, el pan es una especie de napolitana de hojaldre rellena de una salchicha al estilo alemán de carne picada especiada (antiguamente recogían todas las sobras de carne que no se había vendido o se iba a pasar), para mi estaba un poco seco, así que he añadido algo de queso que nunca viene mal. El postre debo confesaros que me ha sorprendido, no me suele apasionar la mezcla de sabores afrutados en los pasteles, pero este… poco quisquillosa puedo ser. Es es una especia de magdalena gigante rellena de manzana y sirope de caramelo y decorada con azúcar glasé, así, como os lo cuento. Para los amantes del dulce esta será una buena elección.
Espero que os haya gustado mucho, para el año que viene ya sabéis: apresurarse porque estas delicias vuelan en todas las pastelerías. Un saludo! Y nos vemos muy pronto…
Mi nombre es Eva Herrero y soy la nueva corresponsal Erasmus para las ciudades de Amberes y Lovaina. ¡Estudio cuarto de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Salamanca y estoy muy contenta de poder compartir de hoy en adelante todas mis experiencias con vosotros!
Solo llevo aquí un día, pero me ha bastado para comprender que Bélgica es el país de las bicicletas, la ciudad está repleta de ciclistas y las calles están perfectamente acondicionadas, aunque el caos entre transeúntes a veces resulte inevitable.