¡Buenas tardes a todos y todas! Me considero una auténtica fanática de las exposiciones y visitas a museos, es por eso que os escribo tanto sobre ellos. Hoy, para no variar, os traigo uno que me ha dejado bastante perpleja: El M Leuven. Y os diré por qué, no será esta mi primera visita casi a ciegas a una exposición, ni tampoco la última, pero he de reconocer que nunca antes había tenido la sensación de no saber la ambientación concreta de todas las obras. En general, cuando visitas un museo es porque el arte que contiene está conectado de alguna forma, que viene a ser: porque sus obras pertenecen a los mismos artistas, o porque siguen una temática concreta (Como la música, la fotografía o cultura), o, quizá, porque corresponden a una misma línea cronológico – temporal. Genial pues, M Leuven viene a romper todos estos esquemas en los que yo he forjado mi experiencia.
Desde el momento en que entras parece un museo modernito, recoges la audioguía (Francés, Inglés y Neerlandés) en la sala principal y un folleto de información por si te apetece leer mientras flipas. No te hará falta, en todos los cuadros, esculturas, fotografías, imágenes, elementos, inventos, creaciones y cosas, digamos cosas para generalizar la inmensidad de oferta; tendréis una cajita de color blanco en la que, al acercar vuestras audioguías, empezará la explicación. Así vosotros decidís en qué obras queréis más información y en cuales será suficiente con un vistazo rápido.
Después de las primeras dos salas ya empezaréis a oleros la tostada, vais a encontraros desde los espacios más clásicos decorados con estilos medievales, o trajes de época, hasta salas de fotografía moderna y elementos de diseño arquitectónico. Las obras son, cuanto menos, extremadamente dispares. La primera planta recoge un poco el conjunto de siglo X – XV y el taller, donde encontraréis algunos espacios donde se guardan, por ejemplo, cuadros que se expondrán en el futuro.
En la segunda planta tenéis dos exposiciones temporales muy interesantes de carácter impresionista:
- House of Card de Thomas Demand, abierta hasta el 18 de Abril de este mismo año, una exposición dedicada al trabajo de la maquetación, la escenografía y el diseño. Muestra la relación que tienen los diferentes elementos previos a las grandes ideas de arquitectos como Martin Boyce, Arno Brandlhuber, Caruso St John y Rirkrit Tiravanija. Es muy colorida y encontraréis espacios repletos de grandes fotografías de papel, cartones y todo tipo de materiales que formen parte del inicio creativo de cualquier edificio. yo me lo tomé un poco así como un homenaje al creador y no a la creación.
- La exposición de Ericka Beckam llamada Fair Game. Un conjunto de obras modernas que recuerdan a la gamificación de los sistemas en el mundo en el que vivimos, la interactividad de las personas con el entorno tecnológico que nos rodea y su importancia para el día a día. Es una exposición que te pone bastante a prueba, combina elementos de luz, con fotografía y sonidos.
El precio de la entrada es bastante reducido para los estudiantes, sale a tan solo 5€ para ver el museo al completo. El precio habitual es de 12€, pero vais a ver que seguro entráis en algún descuento porque los hay para todo tipo de personas, como nuevos residentes en Lovaina, menores de 18 años… Se tarda no más de 1 hora y media en completarlo, también os digo que yo no me salté ni un solo trocito y prácticamente escuché las audioguías de todas las obras, sobretodo en el caso de las más icónicas y destacables del estilo clásico, que es probablemente mi preferido porque nunca sabes lo que esconden. Os voy a dejar por aquí el link a la página web para que podáis reservar con tiempo vuestra entrada, debe ser con un día de antelación mínimo, así que no vayáis de improvisto que no entráis.
Saludos amigos! Y ya nos veremos!
Mi nombre es Eva Herrero y soy la nueva corresponsal Erasmus para las ciudades de Amberes y Lovaina. ¡Estudio cuarto de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Salamanca y estoy muy contenta de poder compartir de hoy en adelante todas mis experiencias con vosotros!
Solo llevo aquí un día, pero me ha bastado para comprender que Bélgica es el país de las bicicletas, la ciudad está repleta de ciclistas y las calles están perfectamente acondicionadas, aunque el caos entre transeúntes a veces resulte inevitable.