Esta experiencia toca su fin, y reflexionando alrededor de los canales de esta bella ciudad que se ha convertido en mi hogar durante 5 meses, me doy cuenta de que Gante es la ciudad del placer.
El olor a mantequilla del aire🌬, la puesta de sol🌅 reflejada en el agua, la melodía de su campanario🔔, la simpatía de su gente🧓🏻, el arte🎨 de sus calles o el sabor de sus gofres🤤, son algunas de las cosas que convierten a este rincón del mundo en un refugio especial.
Y hablando de olores, sabores y gofres, os traigo la despedida☹️del manjar divino, ese que ha ocupado lugar en mi corazón❤️ y en más de uno de mis post.
¡Cómo no iba a despedirme del arte de comer!
Mi última cata tiene como protagonista un negocio de lo más particular en pleno centro de la ciudad, iluminado, como si de elemento celestial se tratase, y desprendiendo, como elemento celestial que es, un riquísimo olor a caramelo🍯, fresas🍓 y chocolate🍫.
Les presento a los maestros de la Cuisine à Porter,
🥞FETCH🥞
Ese restaurante, y ahora, gofrería ambulante, que atrae las bocas de todos aquellos que bajamos a disfrutar del espectáculo que es Gante de noche🌃, siendo sus gofres la guinda del pastel.
¡Y qué guinda🍒, amigos!
Aunque mi debilidad siempre será la especialidad chocolateada, su receta secreta de caramelo🍬, que envuelve la masa como si fuera un auténtico regalo dulce🎁, es la estrella de su carta y principal reclamo.
Además, no son solo los ingredientes los que hacen de estos gofres algo tan irresistible, si no también la elaboración artesana🥣de los mismos, estando tu desayuno, postre o merienda desprendiendo el calor y el amor de una delicia recién hecha🌟.
Ya veis lectores que la especialidad de la casa gantesa nunca defrauda y siempre sorprende🤩 por lo que cuando vengáis a visitar este dulce lugar, no os olvidéis de tomaros un buen gofre a mi salud, porque siempre nos quedará el último bocado.
Besos de azúcar,
Rosa Bleda💛
¡Hola a todos! Mi nombre es Rosa Bleda y soy estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, aunque realmente no soy madrileña sino manchega, de un pequeño pueblo llamado Hellín. Entre mis cosas favoritas en el mundo están el arte (pertenezco a un grupo de investigación en la UCM), el cine, la música, el gusto por la comida y sobre todo leer, me encanta que me cuenten historias, sin embargo no niego que algún día quisiera contarlas yo.
Mi sueño es ser comunicadora y trabajar en televisión, pero eso no significa que no aspire a más cosas en la vida, ya que el poder dirigir una película, escribir en un periódico o comisionar una exposición artística me resulta bastante tentador. También la idea de doblar algún personaje en un futuro o interpretar una obra de teatro, como La Casa de Bernarda Alba o La dama del alba, y eso que no me llamo Alba.
El motivo por el que elegí Bélgica como país de destino Erasmus, es que siempre me he sentido muy atraída por dicho país y su cultura, uno de mis pintores y comidas favoritas son procedentes de ese mágico lugar, cómo no Magritte y los gofres, combinación majestuosa donde las haya. Pero ojo, que no me olvido de las famosísimas y más que aclamadas patatas fritas, otro de mis favoritos en mi menú personal, aunque también quiero lanzarme a probar todo tipo de plato típico ya que mi sueño frustrado siempre será el ser crítica gastronómica (Ratatouille tiene gran culpa de ello).
Dicho esto, toca desvelar cuál es la ciudad a la que me dirijo a partir de Septiembre de 2020, y que me acogerá hasta que llegue la Navidad y toque volver a casa como el turrón. Mi destino Erasmus es Gante, esa pequeña ciudad portuaria que en tiempos de juglares era la reina de Europa. Seré sincera, tengo muchísimas expectativas en ella, y no es para menos la verdad.