¡Muy buenas a todos y todas! ¿Qué tal va todo? Por aquí seguimos igual, con temperaturas gélidas y aferrándonos a los débiles rayos de sol que últimamente se están dejando ver.
El frio nunca ha sido una excusa para mí, por eso, cogí la bicicleta y me dispuse a dar un paseo por el entorno. Bueno, he dicho la bicicleta, pero en verdad fueron la bicicleta, los guantes, el buff, el doble calcetín… que, aunque seamos ciclistas tampoco hay que sufrir por sufrir. Bien, pues con todo el equipo preparado nos pusimos en marcha hacia el parque de Bokrijk.
El paseo empieza en paralelo a la carretera, por el carril de bicicleta naranja amarillento que rodea toda la ciudad, pero con un giro hacia la derecha en menos de dos kilómetros desde el inicio, nos encontramos adentrándonos en un camino (en todo momento bien asfaltado) rodeado de arboles y naturaleza. Durante todo el camino nos acompañará este tipo de paisaje, que en la época que nos encontramos nos brinda una imagen fría, pero a su vez hermosa, con los arboles enseñándonos sus esqueletos desnudos.
Después de un rato pedaleando llegamos a nuestro destino, el carril que atraviesa el agua. Así es, el lago estaba partido en dos, de manera que ni Moisés lo hubiera hecho mejor, facilitando de esta manera el paso a viandantes y bicicletas. La verdad es que la imagen era preciosa, ya que, una parte del lago estaba congelada pero la otra aun se resistía a ello.
Una vez admirado y fotografiado el lugar nos pusimos rumbo a casa. Para volver decidimos coger un camino diferente al de la ida, que, aunque fuera más largo nos daba opción a contemplar otros tipos de paisajes. Este camino mezclaba los arboles y la naturaleza con calles de urbanizaciones. Y para acabar, se encaminaba al canal, por la orilla del que fuimos hasta llegar a Hasselt.
Un paseo en bici muy apetecible, tranquilo y apto para toda la familia, que tirando del patrón de Bélgica el desnivel es completamente nulo. Os dejo un pequeño video para que disfrutéis conmigo.
Un placer como siempre, volveré con más paseos.
Iñaki Balier.🤟
¡Buenos días viajeros! Me llamo Iñaki Balier y soy un estudiante de Ingeniería de Energías Renovables en la Universidad del País Vasco, en concreto, en la pequeña escuela ubicada en Éibar (Guipúzcoa). Estoy cursando cuarto de carrera, asique para cuando acabe este viaje, pretendo haberme convertido en un ingeniero completo, siempre y cuando, la carrera de Ingeniería Electromecánica que voy a estudiar en Hasselt no me ponga las cosas muy difíciles.
La afición que me puede llevar a darle un enfoque diferente es el deporte. Me gusta mucho experimentar diferentes y hacerlo regularmente. Los que más práctico, son la escalada, el running y el ciclismo, aunque otros como la natación o el slackline no se me quedan muy atrás.