Señoras y señores, espero que les gusten los castillos tanto como a mí, porque hoy les traigo una maravilla. Imaginarse su historia, la vida de sus dueños e, incluso, su decaída fruto del paso del tiempo resulta un placer para mis sentidos. Hoy les vengo hablar del castillo de Horst.
Se trata de un castillo de estilo renacentista flamenco, erigido sobre la orilla de un lago, seis kilómetros al sur de la ciudad de Aarschot. Sus orígenes son inciertos, un castillo en este lugar data ya en el año 1100, aunque el nombre de Castillo de Horst no aparece hasta 1268. La fortaleza medieval está rodeada por un foso y bosques, con una torre de piedra y techos de estuco. El castillo se halla en el pueblo de Saint Pieters Rode, entre Aarschot y Lovaina. La mejor opción es llegar en tren hasta Aarschot, a 50 minutos de Bruselas y sólo a 10 minutos de Lovaina. Desde allí, el autobús número 10 les llevará a Saint Pieters Rode.
A día de hoy, se conservan todos los elementos del castillo, a excepción de los calabozos, que fueron incendiados en 1489, durante la guerra mantenida entre el emperador Maximiliano de Austria y los ciudadanos de Lovaina. Un castillo posterior, también de estilo renacentista, fue construido sobre el original a finales del siglo XVI. Sin embargo, solo estuvo habitado hasta mediados del siglo XVII. El castillo lo heredó la familia Merode en 1712, y luego el Conde de Hemricourt en 1922, y finalmente al Conde Cornet D’Elzius en 1972.
Como detrás de todo castillo que se precie, sus muros esconden tenebrosas leyendas. Los habitantes de Aarschot aseguran que el fantasma del Conde de Rode regresa cada medianoche al castillo sobre un carruaje empujado por seis caballos salvajes. Al parecer, este legendario señor del siglo XV, no encuentra descanso en el más allá por haber asesinado a un sacerdote. Existen dos versiones paralelas de este crimen. La primera de ellas y también la más inocente, cuenta que el sacerdote había comenzado la misa del castillo antes de la llegada del Conde, debido a esta falta de respeto, el Conde, a su llegada, le cortó la garganta en el acto. Sin embargo, la segunda versión denuncia un crimen pasional, un romance entre el sacerdote y la esposa del Conde.
El Castillo de Horst ofrece una gran oferta de horarios, abre del 1 de abril hasta el 31 de octubre, de 14.00 a 18.00 horas, también los domingos y festivos. Y durante la Semana Santa y las vacaciones de verano, abre de miércoles a viernes, de 14.00 a 17.00 horas. El precio de la entrada es muy económico, 4€ por persona.
Y recuerden, señoras y señores, procuren no ir muy tarde que sino el fantasma del Conde de Rode les sorprenderá con sus seis caballos salvajes e igual se me quedan secos en el sitio.