¡Bienvenido Abril! No hay mejor manera de empezar este nuevo mes que con unas vacaciones. Y es que en Bélgica, las vacaciones de Semana Santa, no coinciden exactamente con las vacaciones españolas (comienzan una semana más tarde y duran dos semanas), y aquí, esta celebración no tiene un componente religioso tan fuerte como tiene en España, sino que en Bélgica lo que se celebra es la Pascua (o Pâques), y los belgas cuentan con numerosas tradiciones para ello.
La primera tradición, que posiblemente os suene, es la de regalar huevos de Pascua, ¿pero esto de dónde viene? El huevo es símbolo del nacimiento, y se asocia a la primavera, ya que la naturaleza renace de su hibernación. Además, Pascua marca el final de la cuaresma, donde los huevos no se solían consumir. De esta tradición existen dos variantes, la más tradicional que consiste en decorar con pinturas huevos de verdad y regalárselos a los seres queridos, o la más actual de regalar huevos de chocolate (obviamente el chocolate belga no podía faltar en esta festividad).
En relación a la última, encontramos la segunda tradición: les chasses aux oeufs (la búsqueda de los huevos de Pascua), en donde los mayores esconden por un jardín o lugar similar huevos de Pascua de chocolate y los más pequeños tienen que buscarlos tratando de encontrar el máximo posible. Según cuenta la tradición, el Sábado Santo o Stille Zaterdag, las campanas de la ciudad dejan de sonar para emprender un viaje hasta Roma, para recolectar allí todos los huevos y esconderlos por los jardines de los hogares belgas, para que el Domingo de Resurrección, los niños belgas ya puedan salir a la calle en busca de estos huevos de chocolate.
También se realizan actos religiosos, como misas o algún vía crucis por la ciudad, pero no esperéis ver ninguna procesión de Semana Santa como las de España.
Además, si no sois muy fans del chocolate, también se elaboran cervezas especiales para Pascua. La más famosa es la Boskeum Paasbier.
¡A disfrutar de las vacaciones!
Soy de Madrid y estudio tercero de ADE+Marketing en la Universidad Francisco de Vitoria. En Bruselas estudio en ICHEC.
Llevo tan solo 5 días en Bruselas y ya está siendo una experiencia increíble. Ya he conocido los lugares más famosos y representativos de la ciudad, y he conocido a muchísima gente con la que estoy disfrutando un montón. Ya estoy enamorada de sus calles, de sus parques, de su arquitectura, ¡de su gastronomía… ¡No puedo esperar a ver todo lo que queda por llegar!
¿Por qué Bélgica? Yo elegí Bélgica principalmente porque quería mejorar el francés, y la ventaja que tiene Bélgica es que está en el centro de Europa Occidental, y cuando el COVID lo permita se puede llegar rápidamente y muy barato (ya que el transporte público tiene un precio muy asequible) a países como Holanda, Francia, Luxemburgo o Alemania. Además, dentro de Bélgica ya hay mil ciudades increíbles que visitar como Brujas, Amberes, Gante, Lovaina… y al ser un país pequeño no tardas nada en ir de un sitio a otro. De momento no he tenido la oportunidad de visitar Bélgica más allá de Bruselas, pero lo estoy deseando.