¡Hola a todos! La gran mayoría de las veces no conocemos la procedencia de los objetos con los que nos cruzamos a lo largo del día, y hoy, os traigo una lista de inventos que probablemente desconocíais que eran belgas.
El primero ellos, es quizá de los más relevantes: la red de internet (World Wide Web). Y es que el belga Robert Cailliau junto al británico Tim Berners-Lee crearon la red de internet, que permitió el contacto directo entre los diferentes regimientos del ejército. Ninguno se imaginaba hasta donde llegaría su invento.
Otro descubrimiento belga es el IMC (Índice de Masa Corporal), una razón matemática que asocia la masa y la talla de un individuo. Fue ideado por Adolphe Quetelet, y es muy utilizado en el ámbito de la salud.
También se dice, aunque no ha sido nunca verificado, que los hermanos belgas Jan van Eyck y Hubert van Eyck inventaron la pintura al óleo. Si no la inventaron, lo que sí se sabe es que mejoraron enormemente la receta revolucionando el mundo del arte.
Este invento es algo con lo que nos cruzamos día a día y jamás nos habíamos parado a pensar su procedencia: el asfalto. El asfalto es obra del belga Edward Smedt, que invento dicho material por la necesidad de modificar las carreteras para evitar pinchazos y reducir el desgaste de los neumáticos. Su primer uso fue para asfaltar las calles de Nueva York.
Un invento que revolucionó el mundo es sin duda el plástico. Su inventor fue Leo Baekeland, un químico que dio con el plástico al mezclar formaldehido y fenol. Se hizo de oro gracias a este invento.
Esto no es un invento como tal, pero su origen sí se lo debemos: la ciudad de Nueva York. La isla de Manhatan fué comprada por Pierre Minuit a los nativos que la habitaban, por un precio ridículo: “24 dólares”. Fue él quien fundó la ciudad de Nueva York y se enriqueció enormemente a costa de la buena voluntad de los nativos. Su nombre original fué «Nueva Ámsterdam», pero con la llegada de los británicos se le cambió el nombre.
Otro de los inventos por los cuales los belgas han de estar orgullosos es el periódico. El belga Abraham Verhoeven inventó esta manera de difusión de información en el 1605, que consiguió llevar la información hacia un número mayor de personas.
Algo que no podemos olvidar es el saxofón, inventado por Adolphe Sax en 1846, ni tampoco la teoría del Big Bang, propuesta por el sacerdote y físico belga Georges Lemaître.
Algo curioso también, es que la cerveza Corona, pese a fabricarse en México, es propiedad del grupo empresarial belga InBev, propietario también de la famosa cerveza belga “Stella Artois”.
Y ahora un invento del cual los belgas no están lo que se diga orgullosos: el uranio de las bombas de Hirosima y Nagasaki. Lo cierto es que fue un regalo del rey de Bélgica a Estados Unidos. El material provenía de su colonia africana, el Congo Belga.
Por último, algo que ya probablemente sabréis, pero por lo que tendríamos que estar totalmente agradecidos a los belgas, son los gofres y las patatas fritas (a pesar de que en inglés en algunos lugares las denominen french fries, NO son francesas).
Ya sabéis algo más sobre Bélgica y sus maravillosos inventos. ¡Nos vemos pronto!
Soy de Madrid y estudio tercero de ADE+Marketing en la Universidad Francisco de Vitoria. En Bruselas estudio en ICHEC.
Llevo tan solo 5 días en Bruselas y ya está siendo una experiencia increíble. Ya he conocido los lugares más famosos y representativos de la ciudad, y he conocido a muchísima gente con la que estoy disfrutando un montón. Ya estoy enamorada de sus calles, de sus parques, de su arquitectura, ¡de su gastronomía… ¡No puedo esperar a ver todo lo que queda por llegar!
¿Por qué Bélgica? Yo elegí Bélgica principalmente porque quería mejorar el francés, y la ventaja que tiene Bélgica es que está en el centro de Europa Occidental, y cuando el COVID lo permita se puede llegar rápidamente y muy barato (ya que el transporte público tiene un precio muy asequible) a países como Holanda, Francia, Luxemburgo o Alemania. Además, dentro de Bélgica ya hay mil ciudades increíbles que visitar como Brujas, Amberes, Gante, Lovaina… y al ser un país pequeño no tardas nada en ir de un sitio a otro. De momento no he tenido la oportunidad de visitar Bélgica más allá de Bruselas, pero lo estoy deseando.