Señoras y señores, apuesto una ronda a que hay más de un/a cervecero/a en la sala. Pues están de suerte, porque hoy les vengo a contar la historia de la cerveza Stella Artois.
Son pocos los que no conocen está cerveza, pero lo que la mayoría desconoce es que nació como una bebida especial para Navidad. Todo se remonta al año 1366, cuando en Lovaina había una fábrica de cerveza local llamada Den Hoorn, todavía en existencia. Debido al establecimiento de la Universidad de Lovaina en 1425 y a la mala calidad del agua potable, la cervecería empezó a florecer con la presencia de estudiantes, hasta convertirse en una de las empresas más grandes de la ciudad en el siglo XV. Por aquel entonces, en la región beber cerveza era más saludable que el agua, es más, el residente promedio de la ciudad bebía alrededor de 1500 a 440 litros de cerveza por año. En 1537, Den Hoorn se convirtió en la empresa más importante de la ciudad. Sin embargo, no fue hasta 1708, cuando Sebastián Artois logró el título de maestro cervecero y compró la cervecería poniéndole su apellido a la fábrica.
El suceso ocurrió en 1926, cuando decidieron lanzar una edición especial de cerveza por navidad, a la que nombraron Stella. Debido a su éxito, comenzó a comercializarse durante todo el año llegando a convertirse en la cerveza belga más vendida del mundo.
Hoy en día, la fábrica de cerveza Stella Artois, la sede del mayor grupo de fabricantes de cerveza del mundo AB InBev, está situada en la antigua zona industrial de la ciudad. Sus seis siglos de tradición cervecera y la tecnología más avanzada garantizan su calidad. Además, están de suerte, porque la fábrica y su funcionamiento están a su entera disposición.
Apertura:
- Sábado y domingo: 13:00 (NL) y 15:00 (EN)
- Precio: 8,5 euros
- Entradas: Visit Leuven
¿A qué esperan?
Nunca está de más descubrir el origen de aquello que se consume 🙂