El Barrio de los Diamantes de Amberes, también conocido como el barrio judío, consiste en varios bloques cuadrados que cubren un área de aproximadamente 2,5 kilómetros cuadrados.
Antes de recomendaros sitios que visitar por el barrio de los Diamantes, os introduciré un poco la historia sobre este barrio. Tras el Holocausto y la destrucción de sus muchos de sus lugares de origen, Amberes se convirtió en un importante centro de Judios ortodoxos. Pero los primeros judíos que se establecieron en Amberes fueron en 1023 a través de una invitación de Baldwin IV, conde de Flandes. El primer testimonio de judíos en Amberes se encuentra en la voluntad de Enrique III, duque de Brabante y margrave de Amberes, quien en 1261 expresó su deseo de que los judíos de Brabante fueran expulsados de la ciudad. Pero de nuevo en el siglo XVI, un grupo de inmigrantes judíos comenzó a establecerse en Amberes cuando la ciudad se convirtió en un refugio relativamente seguro para los judíos que huían de las persecuciones y expulsiones en la Península Ibérica. Finalmente, la comunidad se estableció en 1816 cuando ya había aproximadamente cien judíos viviendo en la ciudad.
Actualmente, esta comunidad cuenta con aproximadamente 15.000 Judios Haredi. La ciudad tiene tres Congregaciones Judías oficiales: Shomrei Hadas, Machsike Hadas, y los portugueses. Estas comunidades de Amberes cuentan con una red extensiva de sinagogas, tiendas, escuelas y organizaciones.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el 65% de los judíos de la ciudad fallecieron en el Holocausto. El 14 de abril de 1941, se produjo el llamado «pogromo de Amberes» donde organizaciones pro-nazis quemaron dos sinagogas en la calle Oosten, rompieron las ventanas de las tiendas de propiedad judía, dañaron símbolos religiosos y acosaron a la población judía.
Actualmente, la comunidad judía de Amberes consta de alrededor de 18.000 miembros. La mayoría de los residentes que se identifican como judíos pertenecen a comunidades tradicionales u ortodoxas, aunque los niveles de práctica religiosa varían. Su principal atractivo es su proximidad a la bolsa de diamantes, donde en tiempos pasados trabajaba gran parte de la comunidad.
Para el visitante puede ser muy curioso ver a estas comunidades haciendo su día a día sin perder sus tradiciones, pero con total integragracion con la ciudad. En el corazón del Barrio judío está el parque Stadpark de la ciudad que es otra maravillosa visita.
La ruta que os sugiero empieza por la calle Pelikaanstraat encontraremos un ambiente muy local con el que podremos conocer el día a día de esta comunidad. En esta calle encontraremos pastelerías, pescaderías, carnicerías y tiendas de sombreros y vestimenta tradicional que funcionan desde hace más de 8 décadas. Además, veremos sinagogas ortodoxas que son simples, cerradas y menos ostentosas en las calles Kruikstraat y Terliststraat.
Una vuelta por el PAKT es obligatoria y está ubicado en el antiguo hospital militar en la calle Regine Beerplein 1. Es una mezcla de arte entre chefs, cerveceros, baristas, tostadores de café, modelos, entusiastas de los deportes e iniciativas sostenibles. Ahora que los bares y restaurantes están abiertos recomiendo mucho su visita. También puedes visitar la zona de patio que es muy bonita.
También recomiendo visitar el monumento que homenajea a los judíos que desaparecieron durante la Segunda Guerra Mundial. Este monumento, situado en la calle Belgiëlei, es un punto central de encuentro de toda la comunidad y como curiosidad tiene grabada una frase que dice: “recordar … hacer memoria”.
Como en toda visita turística hay que acabar con el estómago lleno. En este caso os recomiendo el restaurante Hoffy’s situado en la calle Lange Kievitstraat 52. Para tener una mayor inmersión en el barrio judío, probad los platos típicos como la sopa o el pollo con patatas.
Soy de Barcelona y estudio Publicidad, Relaciones Públicas y Márketing en la Universidad Blanquerna y voy a pasar los próximos 5 meses en esta maravillosa ciudad estudiando en la Universidad de Antwerpen (Stadscampus).
Aunque ya he estado en Bélgica previamente, nunca he llegado a pisar la zona flamenca, por lo tanto, descubriremos esta ciudad juntos. Mi gran suerte fue aterrizar y ver la ciudad llena de nieve (y mucho frío), y como soy de Barcelona, la última vez que vi nieve hará 10 años.
Muchos no han podido experimentar la experiencia Erasmus debido a las circunstancias, ¡espero que podáis disfrutar un poquito de Amberes a través de mí! Para que conozcáis un poquito más de mí, os dejo mi vídeo de presentación. ¡Espero que os guste!
1 comentarios
Muy hermoso Amberes